Convencido de que se necesita más que fuerza para acabar con el conflicto, el Gobierno puso en marcha ayer en Caucasia el Centro Fusión para el Bajo Cauca.
Esta estrategia, que combina la acción militar con la social, tendrá incidencia en los seis municipios del Bajo Cauca, y también en Valdivia, Ituango, Briceño y Anorí, así como en cuatro municipios del departamento de Córdoba.
En estas localidades las autoridades civiles y militares trabajarán unidas para restablecer el orden y mejorar la calidad de vida de esta región sitiada por años por el narcotráfico, el conflicto armado y la desigualdad social.
Por ello, sin mayores expectativas pero con la esperanza que les da el sentir por fin los esfuerzos de los gobiernos nacional y departamental, los alcaldes de los municipios beneficiarios presenciaron ayer la instalación del Centro Fusión.
"El Centro de Fusión no es otra cosa que un ente de coordinación de los esfuerzos de las Fuerzas Militares, la Policía, y las autoridades civiles, cada quien cumpliendo con lo que corresponde", indicó, Sergio Jaramillo Caro, viceministro de Defensa.
El funcionario fue enfático en señalar que el trabajo apenas comienza: "Esto requiere de un proceso, no quisiéramos despertar más expectativas de la cuenta, porque hasta ahora estamos comenzando, ya tenemos la experiencia positiva de año y medio de La Macarena, en Meta, pero sabemos que estas iniciativas requieren de tiempo".
Muy agradecidos
Los alcaldes de esta subregión manifestaron su agrado frente a la iniciativa. "Nos sentimos muy agradecidos y esperamos que esto pronto sea una realidad, aunque no podemos crear falsas expectativas y decir que de la noche a la mañana todo se va a solucionar, pero sí vemos muy animados a los gobiernos nacional y departamental para salvar al Bajo Cauca", manifestó Víctor Perlaza, alcalde de Zaragoza.
En el mismo sentido Jaime David Castañeda, secretario de Gobierno de Nechí, agregó que con este centro surge "la esperanza en la región de que llegue la paz, la inversión social y haya reconciliación entre los habitantes del Bajo Cauca".
Sin embargo, Castañeda no dejó de mostrarse preocupado por el incremento de la violencia en su municipio, que se había destacado por ser uno de los más tranquilos de la subregión.
Para el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, la pobreza ha sido el mayor flagelo que ha padecido la comunidad del Bajo Cauca. Por eso insistió en la importancia de acompañar con inversión social y proyectos productivos el trabajo que la Fuerza Pública realiza por restablecer el orden en esta zona del departamento.
El centro se encargará de coordinar todos los proyectos productivos, sociales y de orden público que ya se adelantan en estas localidades. Y también los que apenas comenzaron a diseñarse en respuesta a las necesidades de cada municipio.
Abel Cantero, líder comunal de Caucasia, dijo que "aunque las autoridades prometieron que no se quedará solo en el papel, hay que esperar a verlo andar pues en el Bajo Cauca hay mucha gente que se acuesta a dormir sin comer nada".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6