Justo en el momento en que Antioquia está recogiendo el 70 por ciento de su cosecha cafetera, el Gobierno Nacional y la Federación Nacional de Cafeteros han puesto en marcha un mecanismo que les permitirá a estos cultivadores amparar la mitad de su producción y asegurar un precio mínimo de 474.000 pesos por carga de grano.
Eso es lo que, en cristiano, significa el "Contrato de protección de precio". Su ventaja, en palabras de Gabriel Silva Luján, gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, es que "con este instrumento el caficultor puede dormir tranquilo y no estar en la angustia del día a día por cuenta de las variaciones del precio del café o de la tasa de cambio".
Su funcionamiento es muy sencillo.
Lo primero que tiene que hacer el cultivador es dirigirse a su Comité de Cafeteros o hablar con un extensionista. Con ayuda de este último, llena un formulario, calcula el monto de su cosecha y se determina la mitad de la misma que podrá proteger o asegurar cada mes.
Ese amparo lo debe tomar con dos meses de anticipación. Según los datos oficiales de la Federación, eso significa que este 31 de octubre vence el plazo para proteger la mitad de lo que espera recoger en diciembre, enero, febrero y marzo.
Por cada arroba de café que se ampare, el cultivador paga 1.000 pesos. Visto de otro modo, eso implica pagar 10.000 pesos por cada carga. Realizado ese pago, se firma el contrato de rigor.
En números se ve mejor la cosa. Supóngase que usted es un productor que en diciembre espera recoger 40 cargas de café. Entonces, antes del 31 de octubre va al Comité y asegura la mitad, o sea 20 cargas. Eso le costará 200.000 pesos, que le darán derecho a disfrutar de un precio mínimo de 474.000 pesos por carga.
Listo, ya hizo todo el trámite, pasó diciembre y en los primeros cinco días de enero la Federación certificó que el precio índice del mes estuvo, por decir algo, en 450.000 pesos.
Esa diferencia de 24.000 pesos por carga se la cubre el Contrato de protección de precio, los mismos que se los pueden consignar, cargar en la Cédula Cafetera o pagar en efectivo.
Un mecanismo como este ayuda a que el cafetero ya no tenga que vivir todo el tiempo con el corazón en la mano y a punto de un "yeyo" con las oscilaciones del dólar y de la cotización internacional del grano.
Luis Fernando Botero Franco, director del Comité de Cafeteros de Antioquia, anota que para esta región la llegada de este mecanismo es muy oportuna. El departamento recoge en un año civil cerca de dos millones de sacos y responde por el 16,4 por ciento de la cosecha nacional. El 70 por ciento se recolecta entre octubre, noviembre, diciembre, enero y mediados de febrero.
A mano alzada, las cuentas de Botero Franco indican que gracias al trabajo de los recolectores se pueden sacar unos 70 millones de kilogramos de café, que con los precios actuales, de 530.000 pesos por carga, pueden generar unos ingresos del orden de 275.000 millones de pesos. Al igual que Antioquia, los departamentos que ahora viven su época de cosecha pueden proteger el 50 por ciento de la misma. La Federación Nacional de Cafeteros calcula que este año la cosecha será del orden de 11,8 a 12 millones de sacos.
¿Será útil el amparo?
Bastaría echarle una mirada a un gráfico de la Federación Nacional de Cafeteros en el cual se aprecia que entre enero de 2007 y octubre de 2008, el café ha tenido días gloriosos, con precio acariciando los 560.000 pesos por carga, y negras jornadas en las que ha tocado los 400.000 pesos. ¿Servirá garantizar 474.000 pesos?
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