Aunque no llovió desde la tarde del miércoles y buena parte del jueves, las alertas continúan en la Capital del país y sus alrededores.
El sistema de Prevención y Atención de Emergencias continúan sus monitoreos de los niveles de los ríos Tunjuelo y Bogotá, realizando permanente recorridos, para detectar cualquier tipo de alerta.
Aunque desde la tarde del miércoles hasta el mediodía de este jueves no ha llovido en Bogotá y los niveles de dichos ríos han disminuido, se ha decidido mantener las alertas para que aquellos que viven cerca del río Bogotá y Tunjuelito estén atentos.
Se hicieron recorridos por el Tunjuelo hacia la parte alta para revisar los niveles en Cantarrana el embalse de la Regadera, que horas antes el nivel del caudal sobrepasó la alerta naranja, a la altura del barrio La Independencia (Bosa), pero en la mañana del jueves regresó a alerta amarilla.
De la misma forma se mantiene el monitoreo sobre el río Bogotá y se tiene comunicación permanente con la comunidad de esta zona para detectar cualquier señal de alerta sobre los niveles del agua.
También se han presentado cuatro encharcamientos en diferentes sectores de la ciudad, y trece fenómenos de remoción en masa en las localidades de Usme, Suba, Santafé, San Cristóbal, Usaquén y Rafael Uribe Uribe, allí se trasladaron ingenieros del Fopae para evaluar y determinar los riesgos y las acciones de atención que se requieren proteger a la comunidad.
Así mismo se presentó durante el miércoles la caída de siete árboles en las localidades de San Cristóbal, Suba, Fontibón, Mártires, Barrios Unidos y Puente Aranda; personal del Jardín Botánico realizó la poda y tala de los mismos para minimizar la afectación en la comunidad de esos sectores.
Esto preocupa tras el anuncio de las directivas del Jardín Botánico que informó que más de mil árboles en la Capital del país están en riesgo de caerse como consecuencia del debilitamiento de sus raíces por el exceso de agua.