Boston contó este viernes con un enorme impulso del pequeño Nate Robinson para asegurarse un lugar en la final del baloncesto de la NBA al vencer a Orlando Magic por 96-84 y quedarse con el título de campeones de la Conferencia Este al ganar la serie decisiva por 4-2.
Los Celtics, que ganaron el campeonato de la NBA hace dos años, cerraron la serie en su tercer intento luego de ganar los tres primeros partidos y ahora enfrentarán al ganador de la llave entre Los Angeles Lakers y Phoenix Suns, que deciden el título de la Conferencia Oeste.
El poco utilizado Robinson se hizo cargo del equipo luego de la lesión de la estrella Rajon Rondo en el segundo cuarto e inflamó a la multitud del TD Garden al anotar 13 puntos para ayudar a los Celtics a adelantarse en el partido.
"Le repetí varias veces a Nate que en algún momento él iba a ganar un partido para nosotros", dijo el técnico de Boston, Doc Rivers, sobre el guardia de 1,75 metros quien fue contratado a mitad de temporada en una operación de los Knicks de Nueva York.
"Esta noche estuvo magnífico. Fue un esfuerzo de equipo. Todas las noches alguien tiene que hacer algo y esta noche fue Nate", agregó.
Alentados por el juego del rapidísimo Rondo, los Celtics lograron una ventaja de 30-19 gracias a una racha 13-3 al final del primer cuarto.
Rondo se lesionó después de caer al suelo luego de una dura falta de Jason Williams, pero el pequeño Robinson -quien anotó apenas seis puntos en total en los cinco primero partidos- se hizo cargo en el segundo cuarto y animó al público levantando sus brazos para exigir más ruido.
Más hambre
Boston alcanzó una ventaja de 21 puntos durante el segundo cuarto, con el marcador 46-25, aunque una remontada de los Magic impulsada por Vince Carter acortó la brecha a 55-42 antes del mediotiempo.
Paul Pierce y Ray Allen ayudaron a aumentar la ventaja nuevamente en el tercer cuarto, ahora hasta 24 puntos, y Boston jugó con tranquilidad el resto del encuentro. "Volvimos a mover la pelota, jugar bien en defensa y no permitirle lanzar triples", indicó Pierce.
Los Magic, que habían sido letales desde la larga distancia para vencer a los Celtics en Orlando, convirtieron sólo 6 de 22 intentos desde la zona de tres puntos.
Pierce lideró a Boston con 31 puntos y capturó 13 rebotes, mientras que Dwight Howard anotó 28 tantos y atrapó 12 rebotes para los Magic.
Howard, el Defensa del Año en la NBA, cree que los Celtics se mostraron con más hambre. "Se trata de quien lo quiere más", dijo Howard. "Esos tipos jugaron como si quisieran ganar el campeonato durante toda la serie. Es por eso que están en la posición que ocupan ahora", agregó.
Los Celtics, cuyos 17 títulos de la NBA superan al resto de las franquicias, superaron a sus archirivales de Los Angeles Lakers en su último paso a las finales.
Los campeones defensores, Los Angeles Lakers, superan a los Suns por 3-2 en su serie en la Conferencia Oeste. El sexto partido se disputará el sábado en Phoenix.