Algunos investigadores observaron un grupo de cachalotes adultos junto a sus crías que nadaban en compañía de un delfín, los peligrosos depredadores marinos no estaban en contra de la compañía y por el contrario, jugaban con el delfín.
La relación entre estos dos animales no es muy común, por lo general algunos grupos de delfines atacan a las crías de los cachalotes.
El delfín que acompaña a los cachalotes tiene un defectos físico que le impide nadar a alta velocidad, los investigadores creen que por este motivo viaja con los grandes animales marinos.
Con el tiempo los cachalotes terminaron aceptando al delfín como uno de los suyos según explica la revista ScienceMag.