No es mi interés volverme monotemático con respecto de las críticas frente al actual gobierno del Presidente Juan Manuel Santos.
Sin embargo, es difícil dejar pasar inadvertidos algunos hechos que vienen ocurriendo, como veo que lo hacen también otros columnistas (no solo en este medio).
Aquí no se trata de armar cizaña y crear discordias.
Mi intención es tocar algunos temas que no se "ventilan" en algunos espacios periodísticos de algunos medios, ya sea por falta de tiempo, interés o "ética" periodística. Pero que es importante reflexionar sobre ellos de forma crítica, y ante todo respetuosa.
No son ni mucho menos un invento. Éstos son fácilmente comprobables y se encuentran fácilmente al alcance de la opinión pública.
Tampoco es una imposición de EL COLOMBIANO.
Ha sido el propio Presidente Santos, quien con su discutible forma de administrar los intereses superiores de todos lo colombianos, viene generando en la opinión pública un sentimiento de desaprobación e insatisfacción que misteriosamente no alcanza en sentirse en algunas encuestas de percepción.
En esta ocasión, quiero contarles lo que me encontré al hacer una caracterización de los colaboradores cercanos a Santos en su gobierno, es decir, sus ministros, Secretarios y Altos Consejeros Presidenciales.
Tampoco es bueno comparar, pero es que el gobierno de Álvaro Uribe dejó en un lugar muy alto las labores presidenciales, que debo tenerlo en cuenta como punto de referencia.
Porque uno se compara frente al mejor y no frente al peor, si la intención es mejorar. Además, fue el propio Santos quien prometió a sus electores continuar con la obra de Uribe.
En la primera presidencia de Uribe (2002-2006) hubo 13 ministros (en el mismo número de Ministerios), de los cuales 10 (77%) provenían de regiones diferentes a Bogotá y 3 (23%) fuera de ella.
A Uribe lo acompañaron durante ese mandato ministros del Cesar, Caldas, Bolívar, Santander, Antioquia, Tolima y Valle del Cauca.
En el segundo periodo de Uribe (2006-2010) hubo más ministros, no porque haya creado más Ministerios, sino porque hubo algunos relevos. En total, hubo 18 ministros: 14 (78%) de regiones distintas a Bogotá y 4 (22%) de la capital.
En este periodo se sumaron ministros de departamentos como Atlántico, Quindío y Sucre.
En el caso actual del gabinete de Santos encontramos lo siguiente: Hay un total de 16 ministros, en igual número de Ministerios (recuerden que se crearon tres), de los cuales solo hay 9 (56%) de regiones fuera de la capital y 7 (44%) de Bogotá.
¿Centralismo? ¿Falta de representatividad de las regiones? ¿Gobierno capitalino? Analicen ustedes.
También me llamó la atención el hecho que de Antioquia, un departamento que tanto representa para el país, que participa con casi el 15% del PIB nacional, que tiene el 11% de los municipios de Colombia, que tiene cerca del 13% de la población del país, que posee el 6% del territorio nacional y la segunda costa más grande sobre el mar Caribe, solo tenga un (1) ministro en el actual gobierno; el de Agricultura.
Tampoco encontré ningún Secretario ni Alto Consejero, de los 16 que tiene, que sea de esta región.
Nota al pie: De esta caracterización me sorprendió, ahora que está en boga el tema de la educación, que solo uno (1) de los ministros de Santos tenga formación en universidad pública colombiana; el de Transporte.
Ocho (8) de ellos son de la Universidad de los Andes (el 50%). ¿Cómo entiende efectivamente este gobierno los intereses de los estudiantes de universidad pública?
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