Un escrito de acusación de 18 páginas será el que utilizará la Fiscalía el próximo 3, 4 y 5 de diciembre para acusar formalmente a Carlos Cárdenas, por la muerte de Luis Andrés Colmenares. En el documento se señala que el presunto agresor le propinó dos golpes con una botella en la cabeza a la víctima.
Cárdenas, quien actualmente goza de libertad, es procesado por los delitos de homicidio doloso agravado y soborno.
Algunas de las páginas del escrito están destinadas a narrar el recorrido que habría hecho Colmenares la madrugada del 31 de octubre de 2010, luego de salir de una discoteca ubicada en la zona rosa de la capital del país, en donde celebraron la noche Halloween en compañía de Laura Moreno, Jessy Quintero y otros de sus compañeros de la universidad de Los Andes.
Según cuenta la Fiscalía, luego de realizar la investigación que hoy tiene a los tres jóvenes mencionados vinculados con el proceso, el día de los hechos Colmenares salió a comer un perro caliente y de ahí en adelante no se conocen mayores detalles y todo se torna confuso.
Precisa el ente investigador en el marco fáctico del escrito de acusación, que el joven de 20 años llegó al sector del caño El Virrey de Bogotá, acompañado de Moreno.
Luego de esto, según los testigos de cargo con los que irá la Fiscalía a juicio, al llegar a la carrera 13 con calle 88, hay un vehículo del cual descienden algunas personas, entre las cuales está “el señor Carlos Andrés Cárdenas Gómez quien agredió físicamente a Luis Andrés Colmenares Escobar, propinándole dos botellazos en la cabeza”.
En la acusación que se le leerá a Cárdenas ante un juez se señala que luego de la agresión, Colmenares queda en el piso moribundo, es alzado por los agresores, llevado hasta una camioneta y luego salen del lugar en el automotor.
"En compañía de unos secuaces y una mujer lo ubican en el asiento trasero del carro, es decir, de acuerdo a estos hechos Carlos Andrés Cárdenas Gómez es coautor material porque todos sus actos estuvieron encaminados a una contribución propia y directa con respecto al resultado de la muerte del estudiante universitario Luis Colmenares Escobar", así se describen los hechos en el escrito.
Luego de esto, se indica que dos horas después el cuerpo de Colmenares es llevado de regreso al caño El Virrey, en otro vehículo y puesto en el interior de su caudal esto “por personas diferentes a las que inicialmente lo golpearon y que lo llevaron en el vehículo inicialmente. Por ende, todos ellos por ser partícipes saben y conocen sobre el suceso delictivo”.
El escrito también indica las pruebas con las que la Fiscalía demostrará la supuesta culpabilidad de Cárdenas en el crimen del joven universitario.
Se señala como ya había sido conocido en las diferentes diligencias que se adelantan no solo a Cárdenas, sino a Moreno y Quintero, procesadas por los mismos hechos, que fueron los bomberos quienes “sin ninguna dificultad encuentran el cadáver de Luis Andrés Colmenares Escobar”, la noche del 31 de octubre, 24 horas después de que saliera de su casa.
La muerte violenta
Una vez es trasladado a Medicina Legal, donde se le práctica la necropsia se señala que la muerte del joven de 20 años es “violenta a determinar”. Dictamen que fue corroborado de acuerdo a lo dicho por la Fiscalía, por los resultados que arrojó la exhumación adelantada por el exdirector de Medicina Legal, Máximo Duque, y en la que indica que “en su informe pericial concluye es una muerte violenta, pero en el nivel de homicidio”.
De igual manera, señala que el informe de los bomberos dice que el cadáver no fue encontrado en una primera inspección al caño El Virrey.
También se menciona que la madrugada del 31 de octubre Cárdenas, utilizando a terceras personas, le ofreció dinero a un sujeto conocido con el sobrenombre de Tizón, quien sería testigo presencial de la supuesta agresión, por lo que quedaría demostrado el deseo del presunto victimario de que no se conociera lo ocurrido.
“La necesidad de tapar los actos violentos propinados a la humanidad de Luis Andrés Colmenares Escobar, que termina en su muerte generó sin hesitación alguna a que los autores materiales o participes buscaran ese mismo día la manera más puntual de la que estos hechos no se conocieran. De ahí entonces que pagarle a los testigos presenciales dinero era ideal”, se señala en el escrito.
