Todo está listo para el concierto de rancheras de esta noche. Especialmente Vicente Fernández, quien llegó a Medellín hace cuatro días. Desde su hotel, mientras descansaba, y con su tono cálido y familiar, nos contó algunos de sus secretos y aquellos detalles que lo han ayudado a mantenerse en la cima de su carrera.
¿Es usted uno de los pocos artistas que logra llenar un estadio completo en cualquier ciudad? ¿Cómo lo consigue?
"Lo primero es no creérmelo y sentirme igual como cuando comencé la carrera. Trato de hacer lo mejor para que el público quede contento".
¿En Colombia tiene muchos seguidores de todas las edades, por qué cree que lo quieren tanto?
"Es una bendición que el público me quiera tanto. Siento que a mí me adoptó Colombia y que soy un colombiano más. Cuando van los colombianos a conocer mi rancho, los recibo con cariño, me tomo fotos con ellos y les enseño mis caballos. Esto se debe a mi trabajo de 42 años y a que, a pesar del tiempo, sigo cantando igual".
¿Cómo se renueva para atraer más público con cada nuevo trabajo?
"Busco innovar sin salirme de mi ranchera, y creo que le atiné en mi último disco con las composiciones de Joan Sebastian; ha sido un éxito en México, Estados Unidos y Suramérica. Mi compromiso más grande es el disco que viene, para tratar de que sea mejor".
¿Cómo se cuida la voz, para que se le escuche igual a la de hace 42 años?
"Cuando llego a una ciudad no salgo del hotel. Yo vivo para cantar... y no de cantar. Soy consciente del compromiso que tengo, y la garganta y la voz las tengo que cuidar.
Para eso la mejor medicina es el descanso, sin serenarme, y hablar lo menos que pueda. Lo máximo es que se me ocurra cantar una canción en el baño".
¿Qué música le gusta además de la ranchera y a cuáles artistas admira?
"Me gusta Shakira, soy su fan número uno; a Juanes lo quiero mucho y también a Carlos Vives y a un muchachito que cantaba muy parecido a Julio Jaramillo y que ya no he vuelto a escuchar... Charlie Zaa.
Los admiro porque van con el deseo de ganarse el cariño del público".
¿Se ve reflejado en su hijo Alejandro y en su éxito?
"Lo admiro mucho, pero Ale canta dos ritmos, ranchera y pop. Pienso que si sólo cantara rancheras, yo ya me hubiera retirado para dejarle a él la corona".
Pico y Placa Medellín
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