Cúcuta Deportivo derrotó (2-0) a Boyacá Chicó después de cinco jornadas de no hacerlo y mantuvo latente las esperanzas de avanzar a los cuadrangulares semifinales de la Liga Postobón.
Hace un año el local derrotó por idéntico marcador a los boyacenses en el General Santander. El cuadro fronterizo tenía cinco jornadas de no conocer el sabor de la victoria.
El resultado le permitió al cuadro fronterizo llegar a los 20 puntos y mantener la octava casilla.
El visitante terminó con un hombre menos cuando el árbitro Francisco Peñuela expulsó a Oscar Sevillano por doble tarjeta amarilla. También vio el cartón rojo el técnico de Boyacá Chicó Alberto Gamero.
En la próxima fecha Cúcuta Deportivo visitará al Atlético Huila, en el Guillermo Plazas Alcid de Neiva. El cuadro opita quinto es en la general con 23 puntos, los mismos que Once Caldas.
Corazón y orden por ratos
El compromiso entre motilones y boyacenses fue una sufrimiento para el aficionado que quería ver un cuadro motilón arrollador ante la necesidad imperiosa que tenía de ganar. Pero no fue así porque los dirigidos a control remoto por Juan Carlos Díaz no se desesperaron y empezaron a buscar espacios por donde filtrar el balón a César Arias que se mostró como el jugador más incisivo.
Diego Peralta y Wilson Carpintero en dos oportunidades y Eimer Arévalo fracasaron en su intento de doblegar al arquero boyacense Alejandro Botero.
A los 9 minutos Diego Cochas cobró un tiro libre, el balón rebotó en el travesaño y Carpintero cabeceó por fuera.
El juego se aletargó y solo a los 23 y 29 el público salió de su desespero cuando Arias lo intentó de media distancia y luego recogió jugadores y proyecto un centro pero Carpintero no llegó a tiempo.
A los 33 minutos el defensa Diego Peralta en su tercer intento logró doblegar la resistencia de Alejandro Botero y así poner adelante en el marcador a su equipo. Cuatro minutos Oscar Sevillano ex expulsado después de dos tarjetas amarillas circunstancia que no aprovechó el local.
Boyacá Chicó en el segundo tiempo tomó la iniciativa a pesar de tener un hombre menos y llegó con cierto peligro sobre el arco de Leandro Castellanos. La situación obligó al cuerpo técnico a buscar alternativas con el propósito de recuperar el dominio y aumentar la diferencia.
El delantero Humberto Osorio Botello que ingresó en el inicio del segundo tiempo por el lesionado Wilson Carpintero y no hacía un buen partido lo que provocaba la reacción del público fue el autor del tanto que dio la tranquilidad a los seguidores.
Botello, cuando la tribuna pedía al cuerpo técnico que lo sacara y siguiera con 10 jugadores, recogió un centro de Roberto Polo que no atinó a controlar Alejandro Botero aumentó la diferencia para tranquilidad de la afición que segundos antes lo castigaba con sus insultos y que bajó la cabeza ante el oportunismo del delantero.