Los ocho cambios de entrada no atentaron contra el buen juego ni la estructura del equipo, gracias a que la banca también demostró que tiene calidad y capacidad para que la Selección continúe su marcha triunfal en Brasil-2014.
Al principio no mostró la lucidez de los encuentros ante Grecia y Costa de Marfil, pero Colombia tuvo buenos pasajes, buscó el arco y se sobrepuso a la presión oriental para conseguir un inolvidable 4-1 en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá por el tercer y último juego de la fase de grupos (Vea las fotos: Colombia clasificó con puntaje perfecto).
Santiago Arias, Carlos Valdés, Éder Álvarez Balanta, Alexánder Mejía, Fredy Guarín, Adrián Ramos, Juan Fernando Quintero y Jackson Martínez no desentonaron y pusieron a prueba su talento ante Japón en la calurosa ciudad de Cuiabá, donde la temperatura no bajó de los 32 grados centígrados y se elevó con el empuje de la mancha amarela.
Dejando atrás el pánico escénico por ser su primer partido titular en la Copa Mundo y apoyados en la claridad y personalidad de David Ospina, Pablo Armero y Juan Guillermo Cuadrado para guiar el equipo, las alternativas se lucieron aportando para que el combinado patrio consiguiera otro resultado positivo en tierras de la samba y clasificara a la siguiente fase con 9 puntos de igual cantidad disputada.
Como los caballos de carrera
Es cierto que al principio les costó, pero cuando tuvieron de socio a James Rodríguez los supuestos suplentes de Colombia empezaron un repunte que les generó una tarde inolvidable con récord incluido, ya que en los siete minutos finales actuó también Faryd Mondragón (Vea las fotos: El mítico Faryd Mondragón).
La fiesta la prendió Juan Guillermo Cuadrado convirtiendo el penalti (al minuto 16) que le habían cometido a Adrián Ramos y después de tomar los correctivos para evitar goles como el del empate de Okazaki (45') Colombia fue una máquina de hacer fútbol, pese a tener a sus principales hombres viendo el partido en el banco.
Jackson ratificó por qué es el máximo artillero dos años seguidos de Portugal con Porto y aprovechando los pases de James anotó un doblete inolvidable en Cuiabá. El primero fue a los 54 con balón cruzado con la derecha y el segundo con la izquierda a los 81 (Lea más: Jackson Martínez volvió a marcar y fue figura).
Saliendo también rápido, manejando la pelota y siendo muy contundente, el combinado patrio se dio un banquete de fútbol sin dejar la sensación de que apenas cuatro titulares estaban en la cancha y para seguir haciendo historia James puso el 4-1 definitivo con un globito sobre Kawashima a los 89 minutos (Lea más: James, máximo goleador de Colombia en Mundiales).
Más no se podía pedir, la ola hacía temblar el Arena Pantanal, la canción "Colombia tierra querida" sonaba a mil, el "ole, ole" no dejaba de sonar y el "Pekerman, Pekerman" acompañó el resto del partido con el que se cerró con broche de oro una actuación jamás pensada por ningún compatriota.
La Selección, por primera vez, pasó como la líder de la fase de grupos con un rendimiento del 100 por ciento y tres partidos memorables, que la ponen de favorito para los octavos de final frente a Uruguay.