Las operaciones conjuntas entre Brasil y Colombia de interdicción de aeronaves al servicio del narcotráfico en la zona fronteriza comenzaron ayer con ejercicios de rutina.
Según el Gobierno colombiano, este convenio denominado Colbra III, pretende unificar criterios de lenguajes aeronáuticos y procedimientos, a fin de blindar el espacio aéreo en la frontera común, contra el tráfico de aeronaves ilegales.
Las operaciones de Colbra III comenzaron ayer y se prolongarán hasta el próximo 10 de julio, en las ciudades fronterizas de Leticia (Colombia) y San Gabriel de Cachoeira (Brasil), como seguimiento al ejercicio que se adelanta desde el año 2005.
En la actividad se establecen los protocolos, lineamientos y pautas a seguir durante el desarrollo de los ejercicios, especialmente para las tripulaciones. Para ello, se realizará un simulacro de operaciones de interdicción aérea, de aviones sospechosos que transporten estupefacientes y armas, definiendo claramente el intercambio de información de los centros de comando y control de ambos países, logrando la interceptación y transferencia de los vuelos ilegales.
De igual forma, se establecerán las normas binacionales de defensa aérea para combatir de manera efectiva los vuelos ilícitos, aprovechando una estructura aeronáutica ya existente en ambos países y obtener mejores resultados.
Este ejercicio se realiza luego de terminar con gran éxito el pasado 4 de julio, otra actividad similar con Perú, denominada Percol II.
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