Sostenibilidad o desarrollo sostenible son términos ampliamente difundidos y al parecer conocidos, pero en ocasiones resultan confusos y vagos para algunas empresas y personas. Se puede decir que “desarrollo sostenible” hace referencia al equilibrio entre el crecimiento económico, la protección ambiental y la inclusión social, en donde ninguno debe alcanzarse en detrimento de los otros; reto que actualmente exige alternativas innovadoras por parte de los gobiernos, las empresas y las personas.
De esta manera se hace evidente que como ciudadanos tenemos una responsabilidad fundamental de convertirnos en consumidores responsables y ambientalmente amigables.
Hoy en día se ha empezado a abordar con fuerza algunas problemáticas causadas por el deterioro ambiental: cambio climático, agua potable, calidad del aire, consumo y residuos; y pérdida de ecosistemas. Las empresas y los gobiernos están orientando su pensamiento y sus acciones hacia una cultura sostenible; conectando de esta manera las prácticas empresariales con sus prácticas de responsabilidad social empresarial e involucrando a sus empleados de manera activa en estos temas.
Entonces, cuando se habla de gobiernos, empresas y personas con un mismo objetivo, se habla de la cultura como el eje clave de la sostenibilidad, conjuntamente con el crecimiento económico, el equilibrio ecológico y el progreso social; es decir, se considera que el progreso hacia una sociedad sostenible se genera de una manera más efectiva si se tiene y se promueve cultura sostenible. Es así como dentro del marco de Colombianos Almaverde, promover cultura sostenible es promover el futuro, es tener el alma verde.
Ser un Colombiano Almaverde es promover cultura sostenible, es integrar comunicación y acción con alto impacto ambiental y social. Es a la vez tener un estilo de vida en equilibrio con el planeta.