FALTAN LÍDERES. Una sociedad fragmentada donde no se concibe una meta y un método a seguir, desconociendo las bases de su estructura, no permite tampoco que se formen dirigentes y que el poder político absorbente de unos pocos o muchos egocéntricos ambiciosos de publicidad y lucro, sean los que conducen los pueblos, mandándolos con sagacidad y con domino pero no gobernándolos con la verdadera sabiduría del legislador que respeta la ley y la moral cristiana.
Si se busca la causa del desequilibrio de nuestras sociedades hay que volver a los principios, que le dan origen a todos los seres y a su comportamiento por medio de leyes estables grabadas en la naturaleza misma y en su esencia. Por esto es necesario volver al hombre como ser único e irrepetible, como un ser complejo: " soma y psique " integrados en una persona libre, responsable, inteligente, capaz de tomar decisiones, con una dimensión social, para realizarse plenamente como persona individual y ser social y no simple individuo de una especie humana y de una época determinada.
Pico y Placa Medellín
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