El reciente comunicado del secretariado de las Farc parece ser la primera jugada de cierta importancia de Alfonso Cano, en el nuevo ajedrez político del país.
En efecto, el mensaje lleva implícito una idea central: discutir libremente la plataforma bolivariana con la sociedad, y plantear nuevamente el intercambio humanitario y dirigirlo a la comunidad internacional. Teniendo en cuenta que hasta hace muy poco tiempo, este planteamiento era inviable y hacía parte de los inamovibles frente al Gobierno, esta propuesta ¿implicaría un cambio de postura en el secretariado de las Farc?
Es decir, dentro del nuevo liderazgo de las Farc ¿Ha comenzado el proceso de una estrategia política? Por carecer de suficientes elementos de juicio, puede ser prematuro intentar un análisis razonable y sustentarlo con hechos.
Sin embargo, es posible afirmar que se observa una posición política pública del secretariado, con unos ligeros indicios de cambio y flexibilidad en su planteamiento tradicional, al no exigir por segunda vez, el despeje militar de Pradera y Florida, y abandonar otras pretensiones inaceptables y conocidas de antaño en su retórica antiuribista. Las Farc se reafirman en el intercambio humanitario y expresan que para que éste se dé, se debería "contar con plenas y totales garantías, y con la participación y presencia de países y gobiernos, que brinden total confianza". Llama la atención que este comunicado pasó casi inadvertido para la opinión pública.
Es importante resaltar el llamado que hacen a la comunidad internacional y que parece dirigirse al presidente Daniel Ortega, para utilizar en su beneficio, las expresiones de simpatía y solidaridad que el mandatario centroamericano les ha manifestado, así como las supuestas razones humanitarias que invocó para aplicar la figura del asilo de su gobierno a miembros activos de las Farc. Esta situación podría ubicar al presidente Ortega como actor principal en la búsqueda del intercambio humanitario, y quedarían por ahora en un segundo plano, por las razones ya conocidas, el comandante Chávez y el presidente Correa.
Sin exceso de optimismo alguno por mi parte, en esta comunicación se puede observar un cambio incipiente de actitud en el secretariado de las Farc que debe tener un seguimiento, porque si bien no abre de inmediato una negociación directa con el Gobierno, es una posibilidad para considerar hacia el futuro, en la búsqueda de encontrar elementos dinamizadores, con capacidad de influir positivamente en la coyuntura actual del acuerdo humanitario.
Tal vez sea pensar con el deseo, pero los compatriotas que aún sufren el flagelo del secuestro no pueden quedar en el completo olvido. Hay que perseverar en el propósito de su pronto regreso a la libertad y a sus hogares.
A pesar de que en términos generales este comunicado no es ajeno al contexto tradicional de las Farc en la era postmarulanda, y que haya sido dirigido allende las fronteras patrias y no al presidente Uribe, no se puede descartar tampoco que sólo sea una jugada política como primera puntada de cara al escenario electoral que se avecina o que para mayores males, haga parte de una estrategia de oxigenación de las Farc para cambiar la percepción de derrota frente a la seguridad democrática.
En todo caso, el tiempo dirá si Cano sigue inamovible en los vientos de guerra. Las acciones terroristas recientes parecen indicar que es la decisión que adoptaron. De ser así, sería un grave error estratégico y político, de pragmatismo y supervivencia.
*Mayor General (r), Ejército Nacional
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