Hasta anoche el cometa ISON se mantenía vivo y seguía raudo su acercamiento al Sol, convirtiéndose para los expertos en un cometa rasante.
Pese a que en la noche del martes se pensó que se había desintegrado, ayer en la mañana brilló más y lo hacía así a medida que se acercaba al Sol, seguido por las cámaras de una de las sondas Stereo.
El ISON pasará hoy al mediodía -si ha soportado el calor y las presiones- a 1.200.000 kilómetros de la capa externa del Sol (la Tierra está a 150 millones de kilómetros). De salir airoso, el 3 de diciembre sería visible al amanecer y se vería a simple vista varios días.
"No podemos decir si su núcleo está intacto", expresó Karl Battam, astrónomo de la campaña de seguimiento del cometa. Tampoco se puede predecir cómo se comportará.
ISON lleva más de un millón de años viajando hacia el Sol y fue llamado cometa del siglo cuando fue descubierto, pero no se ha comportado aún como tal. Ha sido sí el cometa más observado de la historia de la Astronomía.
Anoche andaba a unos 10 millones de kilómetros del Sol y viajaba a más de 450.000 kilómetros/hora. Su magnitud era negativa (muy brillante) dijo en Twitter el astrónomo Nick Howes. El paso se podrá seguir a través del observatorio SDO: http://cometison.gsfc.nasa.gov
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no