El sábado pasado, Esnéider Ochoa* viajó a Medellín desde Santa Rosa de Osos, con la idea de hacer unas compras. Pero su día de descanso se convirtió en una pesadilla.
En la tarde, el hombre vitrineaba en el centro comercial Junín Maracaibo. Todo era tranquilo hasta que tres supuestos vigilantes, con la argucia de que buscaban una persona con los mismos rasgos de Esnéider, lo interrogaron.
Le dijeron que los debía acompañar donde el jefe, para que éste comprobara que no era la persona que requerían. Pero Esnéider no se movió sino que, "rebelde y antipático", como se define, llamó por celular al 123 para que, junto a la Policía, aclararan la situación.
Los tres sujetos, con edades entre los 25 y 30 años y vestidos con bluyines y camisetas, lo insultaron, lo amenazaron de muerte y abandonaron el centro comercial. A los 10 minutos llegaron los agentes de Policía, quienes le explicaron a Esnéider que los bandidos dicen ser miembros de grupos ilegales autodenominados Convivir, para atracar a los ciudadanos.
Un carro fantasma
Un Renault 9 beige , sin placas, fue el fantasma que se le atravesó a Horacio Andrade* en la mañana del jueves 1 de julio. Cuatro hombres vestidos de civil descendieron del vehículo, dijeron que eran policías y estaban requisando a los transeúntes, pues supuestamente acababa de ocurrir un hurto.
Pero el robo lo padeció fue Horacio, pues los tipos lo dejaron sin un peso. Así lo denunció Juan López Arteaga, quien escuchó el relato de la víctima en el cruce de la carrera 39 con calle 7.
Artimañas del delito
Freddy Zuluaga* caminaba por la avenida 76, en Laureles, cuando un sujeto, que dijo ser policía, lo detuvo y le dijo que perseguía unos ladrones y que debía verificar su identidad, pues era sospechoso.
Le hizo preguntas atemorizantes, le pidió que mostrara sus documentos personales y finalmente se llevó la cadena y el celular de Freddy, con el argumento de que debía revisar sus llamadas y contactos para descartar todas las sospechas.
*Nombres cambiados
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6