El Barcelona, que empató 1-1 en el partido de vuelta con Bayern Múnich, y Chelsea, que igualó 4-4 con Liverpool, alcanzaron el paso a las semifinales de la Liga de Campeones.
El equipo español accede por undécima ocasión en su historia a esta fase. De hecho, la clasificación se ha convertido para el Barcelona en un clásico en los últimos años, ya que esta será la tercera vez que dispute las semifinales en las últimas cuatro ediciones.
El equipo que entrena Josep Guardiola se posiciona para culminar una temporada histórica, ya que además de ascender un nuevo escalón en el camino hacia Roma, sede de la final, ya se encuentra en la final de la Copa del Rey que jugará el 13 de mayo en Valencia contra el Athletic Club y, en la Liga, continúa líder a seis puntos del Madrid.
La undécima semifinal la jugará contra el Chelsea, después de que el equipo londinense empató 4-4 en la vuelta, tras la ventaja adquirida en el campo del Liverpool, donde ganaron por 3-1.
Será la quinta vez que Barcelona y Chelsea se midan en la Liga de Campeones, y la primera que lo hagan a estas alturas, ya que en las anteriores ediciones ambos equipos se vieron las caras dos veces en octavos de final, una en cuartos y la última vez hace dos temporadas en la liguilla.
En las eliminatorias directas, el Barça ha derrotado en dos ocasiones al equipo londinense, mientras que ha caído en una ocasión. El conjunto azulgrana disputará esta semifinal con el propósito de volverse a plantar en la final, partido que en su historia ha jugado en cinco ocasiones, de las cuales ha vencido en dos: en 1992, Londres; y en el 2006, en París.
Por su parte, el holandés Guus Hiddink, entrenador del Chelsea, elogió la filosofía del Barcelona, club con el que se enfrentará en semifinales de la Champions tras eliminar al Liverpool en un partido frenético por el 4-4. Hiddink admitió que durante el partido vivió momentos de "enfado" porque el Chelsea no comenzó "como queríamos", dijo.
"Ha sido uno de esos partidos donde los jugadores, y todo el mundo, pone muchísimo esfuerzo y por eso es tan atractivo y se pasa de un gol a otro y al final se vuelve dramático y de infarto".
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