Cada quien quiere que su estand sea el mejor. Por eso en el montaje de Colombiamoda se esmeraron por hacer que en cada huequito, más grande o más pequeño, se reflejara el espíritu de la marca.
Así que recorrer Colombiamoda es todo un cuento. Colores por un lado en las bolsos, vestidos largos en los maniquíes, collares que cuelgan por montones de las paredes. Y cada prenda, cada accesorio y cada detalle tiene su historia.
Estar en la Semana de la Moda de Colombia tiene su encanto y los que decidieron ser expositores no están allí porque sí. "Es una vitrina súper importante. Si uno quiere posicionar su marca tiene que estar acá", dice Marcela Gómez, una joven que con su marca de marroquinería, que tiene su mismo nombre, y ya lleva dos ediciones consecutivas, sin falta.
Estands que tienen estilo y, sobre todo, muchos sueños: cuestiones de negocios, de diseño y de querer que en el cuello de alguien vaya ese collar, que tanta creatividad se robó.