La Fiscalía llamó a juicio a diez militares adscritos al Batallón de Infantería No. 47 de la XVII Brigada del Ejército, con sede en Carepa, Antioquia, por su presunta responsabilidad en la masacre de San José de Apartadó, ocurrida el 21 de febrero de 2005.
Los acusados deberán responder como presuntos responsables en calidad de coautores de los delitos de homicidio en persona protegida, actos de barbarie y concierto para delinquir.
El fiscal general de la Nación, Mario Iguarán Arana, manifestó que entre los afectados con esta decisión se encuentran el coronel Orlando Espinoza Beltrán, el mayor José Fernando Castaño López y los tenientes Alejandro Jaramillo Giraldo y Edgar García Estupiñán.
“En esta masacre fueron asesinados mujeres y niños, por eso se da la acusación por barbarie contra los militares”, dijo el jefe del ente investigador.
Iguarán Arana señaló que en estos hechos hubo participación de grupos de las autodefensas. Según la investigación, miembros del Bloque Tolobá de las Auc sirvieron de guías a los militares que adelantaban la operación ‘Fénix’ y quienes son señalados de ser los responsables de los homicidios de cinco adultos y tres niños.
En estos hechos murieron inicialmente en la vereda Mulatos Medios, corregimiento de San José de Apartadó, el líder comunitario Luis Eduardo Guerra Guerra, su esposa Beyanira Areiza y su hijo Deyaner Andrés Guerra Tuberquía.
La segunda parte de la masacre ocurrió en La Resbalosa, municipio de Tierra Alta, Córdoba, donde fueron asesinados Alfonso Bolívar Tuberquia Graciano, su esposa Sandra Milena Muñoz Pozo y sus hijos Natalia y Santiago. Otra de las víctimas fatales de estos hechos fue Alejandro Pérez.