Después de superar algunos problemas con el mecanismo de su motor, el catamarán Karibes ha vuelto a Urabá para recorrer sus aguas. Ahora el viaje comienza en el municipio de Necoclí y su destino puede ser Titumate, Triganá, Sapzurro y Capurganá en el departamento del Chocó o La Miel en Panamá.
Las playas de Triganá están al otro lado del golfo de Urabá, a 38 kilómetros de Necoclí. Un viaje que se demora solo una hora, poco tiempo para disfrutar del recorrido.
Desde el barco se pasa cerca de Titumate y de Santa María la Antigua del Darién, uno de los primeros lugares fundados en tierra continental por los españoles en su conquista de América. Esta embarcación, que acerca Antioquia con las maravillosas playas del Chocó, tiene capacidad para 80 personas y en su interior se puede pasar de los más de 30 grados centígrados de temperatura en la terraza a los 18 que hay en la cabina.
Ramón Agudelo, un paisa radicado en Triganá, aseguró que el catamarán aumentará el turismo de la región y hará que los antioqueños conozcan su propio mar, "el Golfo de Urabá es como el Amazonas del departamento y no lo conocemos".
En Triganá sus cristalinas aguas invitan a disfrutar del mar, cuyas aguas son menos saladas gracias a la desembocadura de varios ríos, y al mismo tiempo ver micos y tucanes en los árboles. Además se pueden encontrar frutas exóticas como el arazá y una conocida como siete sabores, que cuando se prueba puede saber a mango, piña o banano y siempre es diferente.
Luis Fernando Gómez, uno de los propietarios del barco sostiene que "el matrimonio que hay en Urabá entre Antioquia y Chocó se consolida con esta embarcación que no le quita trabajo a nadie, sino que por el contrario atrae el turismo que beneficia a todos".
* Invitación de la Gobernación de Antioquia