La riqueza del cine colombiano no está solo en el concepto limitado de "películas", sino en uno más amplio y diverso: el audiovisual. En este sentido, no solo estamos hablando de los largometrajes de ficción que se proyectan en las salas de cine, pues con el espectro se expande a la producción en video y a otros formatos y categorías como el cortometraje, el mediometraje, el documental, el experimental y el video clip.
El XII Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia es un encuentro temático, que en este año se ocupará de México y el cine sobre su revolución. Por esta razón, cada año este evento "viaja" a distintas partes del mundo, pero sin olvidar lo que se está haciendo en Colombia. De ahí que la Muestra Caja de Pandora es esa presencia del audiovisual nacional en el festival.
Se trata de una selección de lo mejor que se ha producido en el país durante el último año, con una duración no mayor a 50 minutos y en las categorías de ficción, documental, experimental y video clip.
A la convocatoria respondieron dos centenares de trabajos y se seleccionó una treintena, que fue complementada con las mejores obras de otras muestras nacionales.
El resultado de esta selección es algo que apenas si está insinuado en el cine colombiano, esto es, una inmensa diversidad de temas y propuestas narrativas y estéticas que evidencian la vitalidad y las búsquedas en las que andan, principalmente, los jóvenes realizadores del país, es decir, los futuros cineastas.
Y es que esta muestra tiene como criterios esenciales para su selección la originalidad, el rigor y el riesgo, cualidades que son incluso puestas por encima de la factura, porque lo que importa es lo que los autores puedan decir con los medios expresivos del audiovisual, no tanto lo bonito que se vea gracias al gran presupuesto y a lo último en tecnología.
Por eso se podrán ver en la muestra trabajos realmente originales y audaces en su propuesta como Él, ella y nosotros (Mateo Betancur), Así de simple (Andrés Montoya), Incorpórea (Rossana Uribe), P arking Lot (Álvaro D. Ruiz), Ella y la implosión (Sebastián López Borda), Ensayo de banda (José Leonidas Rendón), entre otros.
Así mismo, algunas con una sobresaliente madurez en su visión y realización como Movi-dos (Felipe López), Un juego de niños (Jacques Toulemonde), Anatomía de un mártir (Miguel A. Oliveros), Mu Drua -Mi tierra- (Mileidy Orozco Domicó), El otro lado (Yizeth Bonilla), Y o tengo la casita (Nicolás Guarín y René Palomino), y más.
Todo el talento y la heterogeneidad de nuestro país audiovisual está representado en estas películas. Algunas duran solo un minuto y nos pueden revelar todo un universo, otras le ponen imágenes a una canción y resultan ser una experiencia estética. Y así, se podrán ver una a una durante dos maratónicas jornadas nocturnas afuera del Cementerio de Santa Fe de Antioquia, observadas por un millar de vivos que cada año hacen de este el santuario del audiovisual nacional.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6