Hace mucho tiempo nació en Colombia el hombre de los valores. Así lo dejaron, porque él, un día ya lejano, dejó entrar a su corazón a todos los valores que tocaron a su puerta. Le pareció a este hombre que era tan agradable esta compañía, que les permitió a los valores quedarse a vivir por siempre en su corazón y desde entonces convive en armonía con ellos.
Un 4 de julio, ya perdido en el tiempo, y cuando los valores de este hombre se encontraban reunidos celebrándole su cumpleaños, el Amor notó que Seguridad se encontraba muy triste y le preguntó: ¿Dime, Seguridad, qué te hace sentir tan triste? Le respondió: yo siento una gran tristeza porque nuestra Colombia casi siempre ha vivido en la violencia. Ante las palabras de Seguridad, todos los valores callaron. La fiesta de cumpleaños del hombre de los valores se tornó triste.
Ya entrada la noche, el hombre de los valores trató de conciliar el sueño, pero no podía lograrlo, porque tenía al valor del Amor susurrándole al oído: "En tu país hace mucho tiempo el antivalor de la violencia se apoderó de él. Tú tienes que hacer algo. Recuerda, tienes que hacer algo, piénsalo bien...".
Sobresaltado, el hombre de los valores se sentó en su cama y pensó en lo que acababa de ocurrirle. Difícilmente pudo dormir un poco.
Pero el valor del Amor no descansó y así cada día le susurraba al oído: "Tienes que hacer algo, tú tienes el coraje y la valentía".
Un día el hombre de los valores le preguntó al Amor ¿Dime, tengo el coraje y la valentía para qué? Y el Amor le respondió, pues hombre, para traer el valor de la Seguridad a tu país.
El hombre de los valores le preguntó al Amor: ¿Y cómo lo hago? El Amor le respondió: no tengas miedo, tienes que confiar en todos los valores que viven en tu corazón, con la certeza de que todos nos uniremos y haremos una coraza fuerte e impenetrable con la que te cubriremos y te protegeremos. Pero hay una condición. El hombre preguntó ¿Cuál es? El Amor le dijo: sólo una y es que el amor que sientes por Colombia cada día sea más grande, tanto que se desborde por todo tu ser.
El hombre de los valores de inmediato se sintió tan fuerte, tan feliz, tan optimista, que habló así al Amor: Es verdad, todo este amor que siento por mi Colombia cada día crece más y más y me da tanta fuerza, que puedo ofrecer a todas las personas que viven en Colombia, luchar tanto, hasta lograr traerles el valor de la Seguridad.
Fue así como nació y fue creciendo en su corazón el valor de la Seguridad Democrática y que ahora es un valor fuerte y robusto, que el hombre de los valores trajo a nuestra Colombia un valor que las personas no podemos descuidar, un valor que con tanto sacrificio nos regaló este hombre, como mejor gobernante que ha conocido Colombia y al que ningún antivalor podrá dañar, porque con la coraza de todos los valores anidando en su corazón, tendrá siempre la protección de Dios.
Ahora el valor de la Seguridad ya no se siente triste, sino que celebra alegremente que el valor de la Seguridad Democrática haya podido venir a quedarse en Colombia y así todos sus habitantes puedan vivir felices.
Feliz cumpleaños Presidente Álvaro Uribe Vélez; gracias, muchas gracias por regalarnos el valor de la Seguridad Democratica.
(*) Este es un cuento escrito por María Isabel, que tiene nueve años, y estudia quinto de primaria en el Colegio Palermo de San José. Le fue enviado al Presidente de la República y a EL COLOMBIANO.
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