Matar para sobrevivir. El esquema básico de los shooters en primera persona se mantiene desde hace años, pero el género consigue añadir atributos cada temporada para mantenerse como rey indiscutible de las consolas y el PC.
Tal como se pudo ver en la reciente versión de Gamescon, la feria de videojuegos, que se realizó hasta ayer en Colonia, Alemania, donde se vio la intención de potenciar la velocidad y capacidad de respuesta en este género.
La franquicia Call of Duty del estudio Activision se enfrentaba el año pasado con Medal of Honor para conseguir que su secuela Black Ops se alzara como el juego más vendido de la temporada, pero este año parece que Battlefield 3 , de EA, será su rival a batir.
Modern Warfare 3 se ha rearmado para volver a ganar la batalla del shooter más popular: un modo Spec Ops Survival para promover la cooperación entre jugadores en situaciones límite, escenarios que transcurren en ciudades como Berlín y París, y el sello de calidad de la saga Call of Duty son sus grandes bazas.
La tercera entrega de la saga Battlefield llega con considerables mejoras en sus modos campaña y multijugador, y de momento la crítica parece convencida de su calidad pues se llevó el premio a Lo mejor de Gamescom.
Se pudo ver un adelanto de Resistance. Burning Skies para PSVita, un primer intento de trasladar los shooters a esta consola portátil que permite a los jugadores seleccionar varios objetivos a través de la pantalla táctil antes de disparar. Una novedad, a la que aún le falta mejorar la misma velocidad de la que se disfruta en otras plataformas.
Microsoft mostró The Gunstringer , un colorido western que recuerda a los juegos de puntería de las ferias y que ha sido creado para demostrar a los jugadores habituales que Kinect, se puede usar también sin necesidad de levantarse del sofá.
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