Aunque su cuerpo esté enfermo, ni en su corazón ni en su alma tienen espacio para ello. Eso se ve en sus pequeñas sonrisas y en cada abrazo que reparten felices.
También se vio detrás de los disfraces, de los juegos y de cada cosa que aprendieron en el Parque Explora.
Allá no hubo espacio para los tratamientos y los cuidados del día a día. Celebrar el día de los niños era lo único importante.
Fue así como los pequeños pacientes del Instituto de Cancerología IDC Las Américas disfrutaron de la magia de los disfraces. Todos llegaron siendo esos personajes que los acompañan en sus sueños.
Y con ellos se metieron en los secretos y misterios del acuario, las experiencias físicas de la sala abierta y hasta la tercera dimensión. Jugaron con la luz, los colores, la tecnología y la naturaleza.
Luego se encargaron de encantar a todos, con su alegría y sus ganas de vivir.
Pico y Placa Medellín
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