El pasado martes se reinauguró la Unidad Materno Infantil Nuestra Señora de la Candelaria de la Clínica Universitaria Bolivariana.
En la Clínica Bolivariana no están conformes con ser líderes en la ciudad en la atención Materno Infantil, ni con los reconocimientos por la calidad de sus procesos, ni con las cifras de cero muertes de maternas desde el 2007, tampoco con tener una proporción de muerte perinatal aún más baja que los estándares internacionales. Por eso ampliaron sus servicios, invirtieron en tecnología y reinauguraron su unidad materno infantil.
Dicen los directivos que se invirtieron más de 2.500 millones de pesos, se intervinieron 1.067 metros cuadrados de la infraestructura física de la Unidad Materno Infantil Nuestra Señora de la Candelaria y se aumentó la oferta de camas en un 59 por ciento en las unidades de cuidados intensivos y especiales neonatales.
El orgullo con el que enumeran las cifras el grupo de profesionales médicos que hace parte de la Clínica Universitaria Bolivariana no es infundado. Mientras en el departamento de Antioquia la tendencia es disminuir las camas de atención neonatal y ginecobstetricia, en la Bolivariana adquirieron equipos que permiten incluso cirugías fetales intrauterinas, un procedimiento avanzado que solo es posible en centros médicos de alta complejidad.
Mayor oferta
Según el médico Carlos Alberto Restrepo Molina, director general de la Clínica Bolivariana la nueva dotación, y por ende los nuevos servicios, se integran al conjunto de actividades diagnósticas y terapéuticas que caracterizan a la institución.
Con la ampliación continuarán con los actuales servicios de atención de cuidados intensivos, cuidados especiales y cuidados básicos a neonatos. También con los servicios de pediatría, de obstetricia, de ginecología y materno fetal que los ha caracterizado. Solo que ahora podrán recibir más pacientes y brindarles mayor oferta de servicios.
Uno de los cambios es en las 12 camillas de observación para las mujeres en trabajo de parto que están intercomunicadas a una central de monitoreo fetal en la que se observa el estado del bebé que está por nacer.
Esperan que los resultados sigan creciendo y que se reflejen en la protección integral de la vida, la filosofía con la que trabaja la Clínica desde su fundación hace casi dos décadas.