Por lo menos 750 campesinos de diversas veredas de este municipio del Nordeste antioqueño llegaron al casco urbano, informó este martes el secretario de Gobierno de la población, Alexander Restrepo.
Precisó que los labriegos rechazan las fumigaciones contra los cultivos ilícitos y los planes de acción contra la minería ilegal.
Restrepo, en diálogo con elcolombiano.com, informó que no se han registrado alteraciones de orden público y destacó que se han reforzado los planes de seguridad por parte del Ejército Nacional y la Policía Antioquia.
La Alcaldía, junto con el Comité local de atención inmediata a la población desplazada y el Clopad, habilitaron como albergues temporales para recibir a los lugareños la escuela y la Institución Educativa, sin embargo, son muchos los que se alojan en casas de familiares o amigos.
Las actividades escolares en la localidad fueron suspendidas. Y el hospital está en alerta amarilla para atender cualquier eventulidad que pueda presentarse por el éxodo.