Ayer hizo un día hermoso, radiante... donde la naturaleza se volvió cómplice de una experiencia que viví por primera vez. Les cuento que conocí el Parque Arví, ubicado en el corregimiento de Santa Elena.
El sol salió desde muy temprano, seguramente quería acompañarme, y de paso brindarle un día magnífico a los más de 1.500 turistas que se encontraban en el lugar.
Por falta de tiempo, yo me fui en carro. Pero me imagino que subir en el Metrocable, debe ser el plan perfecto.
Llegué un poco indispuesta y mareada por las curvas que acompañan el camino. Igual, eso no influyó a la hora de encontrarme con este hermoso panorama.
Y no es una exageración, el lugar permite tener un encuentro íntimo con la naturaleza. Allí pude conectar todos mis sentidos, sentí que a pesar del inmenso sol, un viento frío tocaba mis mejillas, al mismo tiempo pude disfrutar del profundo aroma del hábitat y ver cómo cientos de personas disfrutaban este atractivo lugar.
Aún falta
El Parque Arví no está terminado, le falta mucho para lograr el objetivo inicial, y esto puede ser desmotivante para muchos turistas.
Sin embargo, es una de las advertencias que hacen los encargados del lugar para que las personas estén seguras a la hora de visitar el parque. Allí por ahora se puede caminar por los senderos ecológicos, como se desee, con la compañía de un guía o con las indicaciones dadas anteriormente por éste.
Al lado de la Estación Arví, del Metrocable, hay cuatro baños móviles. Éstos son los únicos servicios públicos con los que cuenta el parque hasta el momento. Los demás están en construcción.
Para el manejo de las basuras, los guías regalan bolsas. Hay de dos tipos, una para residuos ordinarios y otra para reciclables. Mantener los espacios limpios depende de los visitantes, así que ojo, la limpieza del lugar es una responsabilidad y un deber de todos.
Por otro lado, las filas en el metro son largas y demoradas, eso dicen todos los turistas que abordé a la salida de la estación. Allí solo dejan pasar 1.500 personas, las demás si desean continuar con el paseo, deben venir en transporte público o privado.
Un paseo para todos
¿Cómo perderse la belleza de este lugar? Acá están invitados todos. Y eso fue lo que vi.
Familias enteras, amigos, novios y compañeros de estudio. Hasta me impactó ver un aficionado al ciclismo en compañía de su lorito o cotorrito como lo llama él.
Recuerde que el lugar está en construcción, aún tiene algunos inconvenientes, pero si l0 que busca es alejarse un rato de la monotonía y untarse un poco de lo natural, el Parque Arví lo espera.
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