Al Buen Pastor y La Picota, en Bogotá, fueron trasladados ayer Amparo Guzmán y William Suárez, la madre y el cuñado de David Murcia Guzmán, propietario de la empresa DMG. Ninguno quiso allanarse de los cargos por lavado de activos que les imputó la Fiscalía.
A Suárez, la Fiscalía lo considera responsable de lavado de activos en calidad de autor, en concurso con captación ilegal de dineros.
Y es que para el ente investigador, Suárez no tiene cómo demostrar el incremento de sus cuentas y tampoco cómo adquirió las empresas Provitec (que prestaba servicios de seguridad) y Transval (que movilizaba dinero y valores), las cuales hacen parte del grupo DMG.
También deberá responder por el delito de cohecho porque según la Fiscalía ordenó a Marco Antonio Bastidas (una de las cabezas de DMG en el Putumayo), el pago de un soborno hasta por $350 millones a una patrulla de Policía que decomisó el 27 de octubre de 2007 $1.937 millones de DMG.
El dinero estaba destinado a financiar varias campañas en Bolívar durante las elecciones regionales que se realizarían el 28 de octubre. Entre ellas, la del gobernador, Joaquín Berrío.
El dinero era transportado en un bus intermunicipal que llegaba a Cartagena, al parecer, procedente de Pasto. Esta situación fue notificada a Murcia Guzmán en una llamada que fue interceptada por la Fiscalía.
La mamá, dueña del 5%
En el caso de la madre de David Murcia, quien tiene 59 años, la Fiscalía asegura que prestó su nombre para aparecer como socia del grupo DMG con el 5 por ciento de las acciones y ayudar en su constitución en 2005.
La fiscal , Luz Ángela Bahamón, dijo que al hacer un perfil económico de la capturada se encontró que no tenía la capacidad para inyectar entre el 2 de agosto de 2005 y el 31 de diciembre del mismo año 756 millones 483.850 pesos a la empresa. Suma que aparece en el acta de constitución de DMG, como si se tratara de un préstamo.
También dice la Fiscalía, que Suárez y la señora Guzmán adquirieron en 2007 unos lotes en Santa Marta por más de $2.700 millones de pesos y que tienen dos inmuebles en E.U.
Se iba a entregar
Por la información que permitiera la captura de Suárez, la Policía ofrecía una recompensa de hasta 200 millones de pesos. Una de las cosas que sorprendió fue el cambio de su aspecto, pues las autoridades lo encontraron rapado y sin bigote.
Su abogado, Nelson Napoleón Gutiérrez, dijo que desde diciembre su defendido tenía planeado entregarse. Con tal fin ya había establecido contactos con representantes de la Fiscalía.
Sin embargo, una grave situación familiar impidió que se concretara la entrega. Suárez es padre de seis hijos, todos menores, quienes dependen de él porque su madre sufre de cáncer.
El director nacional de la Policía, general Óscar Naranjo, indicó que en el momento de su captura, Suárez tenía 250 millones de pesos, los cuales se utilizarán para pagar las reclamaciones.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
