¿De dónde sale tanta gente? Es la pregunta que surge frente a los ríos humanos que noche tras noche, desde el pasado 4 de diciembre, se vienen desbordando por el paseo del río para disfrutar del alumbrado navideño.
Quienes dejaron para última hora su lento paseo, parla que parla, por las fuentes de luz que adornan la ciudad, les queda un respirito gracias a la afortunada decisión de la Administración Municipal de dejar el festival de colores hasta el 17 de enero. Ese día, el alumbrado será apagado para volver a encenderlo en marzo, como otro espectáculo u homenaje más de la ciudad a los cientos de deportistas y turistas que nos visitarán en los juegos Odesur.
Como buen paisa, repitiendo la misma expresión del año pasado, solo queda decir que el último fue el mejor de todos los alumbrados.
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