El técnico Raymond Domenech fue el principal artífice del fracaso de la selección de Francia en el Mundial de Sudáfrica debido a su incapacidad para comunicarse con los futbolistas, dijo este miércoles el defensor William Gallas.
El zaguero central, de 32 años y que ha disputado 84 partidos internacionales por Francia, fue titular en los tres partidos de la campaña de "Les Bleus" en Sudáfrica, que terminó con una temprana eliminación en la primera ronda y se vio empañada por escándalos fuera del campo de juego.
"El verdadero problema era el entrenador. Hemos sufrido un problema de comunicación. Domenech no estaba abierto a la discusión", dijo en una entrevista que será publicada este jueves por el semanario cultural Les Inrockuptibles.
"Muchos de los jugadores no podían hablar nunca con él. Nuestra opinión no tenía peso, así que después nosotros dejamos de hablar. Eso es lo que hicimos. Yo escuchaba y hacía lo que él me decía", añadió.
Gallas también dijo que Domenech era el responsable también del boicot de un entrenamiento en apoyo al delantero Nicolas Anelka, quien fue enviado a casa por insultar al entrenador en el descanso de la derrota 2-0 ante México en el segundo partido del equipo en el Grupo A.
"Queríamos protestar contra la decisión adoptada por el entrenador y la federación, sobre todo porque el entrenador dijo que Anelka no había sido expulsado a causa de sus insultos, sino porque se había negado a hablar de eso después", dijo.
"Es él (Domenech) el que se negó a la discusión. El boicot del entrenamiento se decidió durante una reunión de todos los jugadores (...) Todos estuvimos de acuerdo con el boicot. No hubo una presión de los jugadores más experimentados", agregó.
Sin medidas disciplinarias
Los seis años de mandato de Domenech terminaron en un fracaso que causó un gran revuelo en Francia.
La ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, criticó "el desastre de la selección realizada por líderes de pandillas inmaduros al mando de muchachos asustados".
Lilian Thuram, un miembro destacado del equipo que ganó la Copa del Mundo de 1998 y es ahora miembro del consejo de la federación francesa, dijo que los jugadores que lideraron la revuelta no deben volver a vestir la camiseta de la selección gala.
Sin embargo, el nuevo entrenador de Francia, Laurent Blanc, dijo el martes en su primera conferencia de prensa en el cargo que no era su responsabilidad tomar medidas disciplinarias contra jugadores como Franck Ribéry, Patrice Evra o Eric Abidal, que han sido calificados como los cabecillas de la revuelta.
"Yo los seleccionaré si creo que son los mejores jugadores disponibles", dijo Blanc.
"Voy a tener que tomar decisiones y, quizás, algunos de los jugadores que estuvieron en Sudáfrica no serán escogidos si decido que no son los mejores en su posición", añadió.
La primera respuesta real vendrá cuando Blanc entregue la nómina de Francia para su primer encuentro al mando del equipo: un amistoso en Oslo el 11 de Agosto ante Noruega.
El primer partido oficial bajo su mandato está programado para el 3 de septiembre, cuando "Les Bleus" reciban a Bielorrusia en el inicio de las eliminatorias de la Eurocopa 2012.