El encuentro entre los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez se realizó en medio de una gran polémica por una información según la cual los negociadores Pedro Gómez Barrero, de Colombia, y Pável Rondón, de Venezuela, habrían logrado un principio de acuerdo respecto a la delimitación de fronteras en aguas marinas y submarinas.
La noticia se filtró por el periódico Tal Cual, que publicó una supuesta copia de los facsímiles de un memorando del experto venezolano en temas de litigios Francisco Nieves Croes.
Se asegura que se trata de una iniciativa muy parecida a la denominada Hipótesis de Caraballeda que se presentó en 1980 y que fue rechazada por los venezolanos.
Los opositores critican el hecho de que no se discuta públicamente esta iniciativa, la cual contaría con el aval del presidente Chávez.
El mandatario venezolano aseguró que en la reunión de ayer no se habló sobre el golfo o las áreas marinas y submarinas, aunque insistió en que "no solo estamos en libertad sino en la obligación de hablar del tema". Según Chávez los medios locales trataron de echarle basura a la visita de Uribe con informaciones sobre un posible preacuerdo en materia de delimitación fronteriza, pero "perdieron el tiempo".
Chávez también dejó claro que siempre ha estado alejado de las posiciones extremas sobre este caso y que en ese criterio lo acompañan la mayoría de los venezolanos.
Al contrario, agregó Chávez, "seguiremos trabajando para dinamizar la frontera y hablando de este tema sin ningún complejo".
Mientras tanto, Uribe señaló que este "no debería ser un problema de nuestra época ni de nuestros países" y que las comisión, que tienen ya varios años, seguirá explorando soluciones.
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