Con el último aliento, casi a punto de desfallecer, uno a uno los corredores del trail de montaña devoran los últimos metros antes de cruzar la línea que delimita el gran esfuerzo con el anhelado reposo.
Un minino de 10 kilómetros trepando y bajando montaña y un máximo de 50, o incluso más (ultra trails), como la carrera que se disputa este domingo por los agrestes lugares de El Retiro, promovida por la escuela de escalada y montañismo Altitud.
Una competencia que pone a prueba el organismo y la mente, pero que pone al hombre en contacto pleno con la naturaleza. “A pesar de que acabé destrozada, encontré mi verdadero amor por competir en las montañas”, cuenta Stevie Kremer, una mujer estadounidense, quien asegura que hoy disfruta de estar a solas con la montaña.
Se asciende y desciende continuamente por franjas de tierra con grandes desniveles cruzando arroyos y ríos, con pendientes empinadas y abruptas bajadas.
De ahí que quienes lo practican dicen haber encontrado, de verdad, una especie de comunión con la naturaleza a pesar de su dureza. Es donde realmente se pone a prueba la resistencia humana, física y mental.
Pico y Placa Medellín
viernes
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