Cuando al Mundial de Estados Unidos 1994 asistieron con Colombia Hernán Darío Gómez, como asistente técnico y Gabriel Jaime Barrabas Gómez, como futbolista, no faltaron las críticas porque supuestamente eso había facilitado la convocatoria del volante.
El técnico Hernán Darío, hoy entrenador de Panamá asegura que, por el contrario, ese lazo hacía que Barrabás tuviera que esforzarse más para ganarse el lugar y evitar esos comentarios malintencionados.
"A él le tocaba dar el doble y se le exigía al máximo. Si él estuvo fue por su condición y no por el parentesco", aseguró Bolillo.
También se recuerda el caso de Luis Augusto el Chiqui García que convocó a su hijo, Luis Alberto, en reiteradas oportunidades durante su proceso como técnico nacional, lo que de nuevo generó polémica.
"Siempre lo convoqué por sus condiciones y además como era el hijo del entrenador tenía que marcar diferencia", reiteró el Chiqui.
En otras selecciones del mundo esta práctica ha sido habitual. Incluso, dos familiares han estado en el mismo campo de juego. A veces como rivales y en otras como compañeros. Es la situación de los hermanos.
Casos como el de los hermanos Laudrup con Dinamarca (Michael y Brian), el de los Boer con Holanda (Frank y Ronald), el de los Milito en Argentina (Gabriel y Diego) han sido célebres en sus países y han dejado huella a nivel mundial en cuanta competencia se da.
Acá una mirada a los que estarán en Brasil y estos históricos que han tenido el privilegio de jugar en familia
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6