En el estante más alto, de la bodega que hace las veces de oficina, se ubica ese trofeo que los hace los mejores.
La Rectoría, es tal vez, el único espacio al que falta meterle la mano.
La Ramón Múnera Lopera es una institución sencilla pero con buenos espacios que, cuentan las mamás, "le deben a varios alcaldes y la gestión del rector".
Y fue el mismo rector, Álvaro Bolívar, quien recibió de manos del alcalde Alonso Salazar el premio que hoy tiene al colegio lleno de bombas y risas.
La institución, ubicada en Manrique Oriental, logró después de un largo proceso y no poca competencia, ser la mejor institución educativa oficial de la ciudad.
Yuliana Moreno, de décimo, supo la noticia después de que a todos los ubicaran en el patio para compartirla.
Carlos, Luis y Johan, de ocho años, solo saben que ganaron un premio y que habrá fiesta, dice uno mientras ayuda con las bombas.
Este reconocimiento de los premios Medellín, la más educada , los tiene como protagonistas, tanto que desde su sede se transmitió el programa Un café con Alonso.
Antes de postularse, la comunidad sabía que tenía con qué ganar, pues los antecedentes del premio dan cuenta de los buenos procesos que se desarrollan al interior de la institución.
Bolívar ganó en 2004 la Cecilia Lince, en 2006 ganaron con experiencia significativa y el pasado 2008 recibieron Medalla de Honor
Para él, el premio es la materialización del sueño de toda una comunidad: ser cada día mejores.
Pero él también lo había soñado, como muchos fueron los sueños desde que llegó hace diez años.
"Cuando llegué era una escuela que, dije, tenía que ser la mejor del sector. Una vez lo fue a nivel de núcleo, pensé, debe ser la mejor del municipio".
Las transformaciones de calidad han ido de la mano con otras que quizás han contribuido a ésta.
La Ramón Múnera era escuela, hoy tiene bachillerato y el triple de docentes, sin dejar de mencionar los cambios en su planta física.
Desde el comité de calidad de la institución, se ha trabajado por el mejoramiento en los procesos de gestión administrativa, académica y de proyección a la comunidad.
En lo académico, Bolívar cuenta orgulloso cómo en los últimos años el colegio, en Icfes, se mueve entre el alto y superior.
Los ex alumnos, hoy estudiantes de la Universidad de Antioquia, la Nacional y otros tantos becados en Eafit, son la muestra de que ha valido la pena.
Como la calidad debe trascender a la comunidad, en el Ramón Múnera el trabajo por la comunidad "ha traspasado las barreras difíciles de los problemas de orden público".
La Ramón Múnera abarca tres barrios distintos "lo que ha permitido liberar las barreras de fronteras tan comunes en los barrios".
Desde hace tiempo el colegio es un "territorio de paz" donde los bazares, actividades culturales y la misa quincenal unen a los barrios como una sola comunidad educativa.
La convivencia y la tolerancia, son en la Ramón, una prueba más de su calidad.
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