La pelea que dará el ex congresista William Montes para recuperar su credencial de senador parece tener un principio cargado de embates jurídicos, pero un fin nada halagüeño para dichas intenciones.
Su salida del Legislativo no tiene reversa política ni jurídica, tras haber renunciado voluntariamente a su investidura parlamentaria para recibir las garantías que otorga el sistema penal acusatorio en las investigaciones que se llevaron a cabo por sus presuntos nexos con grupos paramilitares.
Esta maniobra de Montes; legal dentro de cualquier proceso en donde el acusado busque sus mayores garantías y posibilidades de defensa, y que pretendió llevar su proceso desde la Corte Suprema de Justicia hasta la Fiscalía para dichos fines y lograr la doble instancia que en la Corte existe; deja sin piso cualquier intento de retornar al Congreso antes de un nuevo periodo legislativo.
Los que querrían volver
El miércoles pasado, al llegar a Cartagena después de cuatro meses de prisión, Montes dijo en medio de sus familiares y amigos que lo recibieron con una banda papayera, que él y el también ex senador involucrado en el escándalo, Luis Humberto Gómez Gallo, intentarán recurrir a todas las herramientas legales para volver al Congreso en esta legislatura.
Sin embrago, para algunos expertos consultados, la palabra "irrevocable" en la carta que presentaron ante la Plenaria del Congreso, para que aprobarán su decisión en cumplimiento a la Ley Quinta, les complicaría las cosas.
Además, sus curules hoy son ocupadas por los parlamentarios siguientes en el listado de mayor votación en sus partidos, acto que obligaría a indemnizarlos por los años que les resta del período.
Las declaraciones de Montes son contradictorias con lo que en su momento, a la salida de la cárcel, el ex senador tolimense Gómez Gallo dijo a la prensa.
En ellas, el líder conservador dijo que pretendía dedicarse a su familia y dio a entender que podría retirarse de la política después de este proceso en el que fue absuelto.
Todos lo ven imposible
Los impedimentos judiciales son varios, según las declaraciones de varios congresistas, inclusive de su misma bancada, quienes calificaron ese acto "imposible" de conseguir.
Para los consultados, la única posibilidad que tendrían los senadores Montes y Gómez Gallo para regresar al Congreso, sería volver a postular sus nombres en las próximas elecciones que se hagan para elegir senadores o representantes.
El senador liberal Héctor Helí Rojas, abogado de profesión, recuerda que para algunos de los ex parlamentarios las investigaciones por la parapolítica continúan y eso complicaría aún más el marco de opciones, por eso "no hay forma de restablecerles esa credencial".
Jorge Enrique Robledo, senador del Polo Democrático, dijo que "tal vez, legalmente, eso puede ser posible. El asunto es ver si eso se puede hacer políticamente. En este Gobierno todo puede pasar".
Germán Varón Cotrino, presidente de la Cámara de Representantes, agregó que "eso no se puede hacer, pues los congresistas renunciaron a su fuero".
Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal, dijo que "después de aceptada la renuncia por el Congreso y ya cumplido, creo que es imposible hacer algo al contrario".
Samuel Arrieta, presidente de Convergencia Ciudadana, fue enfático al decir que "no hay nada que hacer. No hay ningún tipo de mecanismo legal, porque renunciaron de manera libre y espontánea y eso quedó en la constancia, en las actas. En esta legislatura no pueden hacerlo", aclaró.
Pese a todos los obstáculos, el ex senador Montes parece convencido de que lo logrará. Lo cierto es que al interior del Congreso el rechazo sería total.
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