La "pepa de oro", más conocida como el cacao, brilla en Ecuador como un arma para blindar su violenta frontera con Colombia y cientos de
campesinos se están poniendo sus botas y levantando su arado.
"Cacao sí, Coca no", es la idea que está promoviendo el Gobierno del presidente Rafael Correa como alternativa a la empobrecida población fronteriza para que deje de lado labores ilícitas como el cultivo de hoja de coca, muy apetecida y bien pagada por grupos irregulares colombianos.
Ahora, son dependientes de lo que pagan las Farc y grupos paramilitares, que llenas sus arcas del dinero del comercio de drogas y para quienes uno de los territorios preferidos es la boscosa frontera.
Después, el Gobierno espera que los 150.000 habitantes de la frontera endulcen su dependencia al chocolate.
"Lo que buscamos es blindar la frontera con desarrollo, producción y paz", dijo el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, durante un recorrido por el sector.
Los pequeños caseríos formados con precarias viviendas, caminos de piedra y puertos improvisados están cambiando su estilo de vida y han dejado paulatinamente sus labores
ilícitas, que les permitieron sobrevivir por años.
El plan gubernamental arrancó con unos 5.000 campesinos que decidieron cultivar sus propias tierras agrupadas en 10.000 hectáreas, pese a que el cacao mermó los ingresos que tenía con el cultivo de coca.
La producción de la fruta en las provincias de Sucumbíos, Orellana, Carchi y parte de Imbabura se procesa en fábricas privadas que colaboran con los campesinos para transformar su trabajo en chocolate y venderlo en el mercado local y europeo.
Ecuador es uno de los principales exportadores de cacao fino de aroma, base para el chocolate, y esa condición ayudará.
"Esto ha sacado a nuestra familias adelante de una manera más segura", dijo Arcángel Zambrano, un agricultor de 45 años, habitante de Cascales, en la provincia amazónica de Sucumbíos, conocida como "La Tierra del Dorado Amanecer". La producción de café y lácteos también se han sumado al proyecto.