El extremo calor y el extremo frío pusieron a correr a las autoridades de por lo menos ocho departamentos, donde las heladas y los incendios forestales podrían desatar una emergencia.
Según el Ideam, las heladas se presentan cada año entre enero y febrero, y están asociadas con la llegada de un frente frío. Pero en 2010 se espera que puedan extenderse hasta marzo.
En el caso de los incendios forestales, las altas temperaturas ocasionadas por el fenómeno de El Niño han secado la cobertura vegetal. Esto la vuelve vulnerable, porque cualquier fuego accidental o provocado puede convertirse en una tragedia de grandes magnitudes.
Hasta ayer se habían reportado ante el Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres, 46 municipios en emergencia, en los cuales habían sido arrasadas cerca de 500 hectáreas.
Los departamentos más afectados, según el ministro del Interior, Fabio Valencia, son Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Meta y Norte de Santander.
Para sofocar el fuego ha sido necesaria la participación de 17 helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) dotados con Bamby Bucket . Este dispositivo permite almacenar agua y líquido para la extinción de incendios.
También se cuenta con el apoyo de la Policía Nacional para extinguir el fuego en los cerros orientales de Bogotá.
Lo más grave es que buena parte de estos incendios son provocados. En algunos casos el interés es dañar la capa vegetal pero en otros casos, como sucedió en Cali el año pasado, el interés es arrasar terrenos que luego pueden ser utilizados para levantar invasiones.
Por eso, el ministro Valencia recordó que la ley 1333 del 2009 establece penas de hasta 15 años de cárcel y multas de hasta 5.000 salarios mínimos legales vigentes para quienes sean responsables de iniciarlos.
Heladas afectarían cultivos
El ministro del Medio Ambiente, Carlos Costa, advirtió que en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Cauca la temperatura podría bajar hasta -4 grados centígrados, lo cual no solo pone en peligro la integridad de las personas sino que afectaría a centenares de agricultores.
Aunque hay zonas, como Sesquilé (Cundinamarca), donde se han reportado hasta -4.9 grados centígrados.
El ICA advirtió que al menos 58.000 hectáreas de cultivos de flores, hortalizas y pastos en Cundinamarca y Boyacá están en riesgo de ser afectadas por las bajas temperaturas que pueden llegar a -4 grados centígrados.
También se recomendó, en el caso de los invernaderos, ubicar fuentes de calor. Esto, advirtió el ICA, debe hacerse siguiendo las medidas de seguridad para evitar incendios en estas instalaciones.
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