Asombrados quedaron los habitantes de la Diagonal 62 con la carrera 43, en el barrio Niquía, de Bello, cuando una inesperada explosión acabó hacia las 9:00 de la noche del martes pasado con las vidrieras de sus casas.
Vitalina Henao, una de las afectadas, dijo que primero sintieron un temblor y luego un estruendo que hizo estremecer los ventanales y cuando salió a ver qué ocurría vio que de uno de los desagües de la esquina se elevaba una especie de hongo de humo blanco.
Indicó que lleva 35 años viviendo en el lugar y que nunca habían vivido una situación similar, que no saben por qué ocurrió porque el sector es muy tranquilo.
Un vecino agregó que vio cuando tres jóvenes lanzaron dentro de la caja pluviométrica un paquete envuelto en papel de aluminio que luego estalló con fortaleza.
La detonación afectó los ventanales de unas 20 casas de una dos y tres plantas.
Los afectados desconcertados porque muchos manifestaron no contar con recursos para hacer las reparaciones trabajaron hasta pasadas las 10 de la noche retirando los pedazos de vidrios quebrados que aún quedaban en los marcos de las ventanas y las fachadas de las casas que quedaron llenas de trozos de los cristales destruidos.
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