Extremistas islamistas secuestraron a 60 mujeres y niñas, y 31 hombres jóvenes de varios pueblos en el nordeste de Nigeria, según dijeron testigos.
Sin embargo las fuerzas de seguridad negaron que se hubieran producido este secuestro masivo. El gobierno y el ejército nigerianos han sido muy criticados por su lenta respuesta al secuestro de más de 200 alumnas de una escuela, raptadas el pasado 15 de abril. No había forma de confirmar de forma segura e independiente las noticias de Kummabza, situada a 150 kilómetros de Maidiguri, capital del estado de Borneo y sede de un estado de emergencia militar que no ha logrado frenar los ataques casi diarios de combatientes de Boko Haram.
El secuestro de las 60 mujeres se habría producido el pasado sábado en un ataque en el que murieron cuatro vecinos, señaló Aji Jali, que vive en Kummabza. Jali es miembro de uno de los grupos de autodefensa que ha repeliendo los ataques de Boko Haram con armas rudimentarias.
Un miembro del gobierno de la localidad de Gamboa dijo a AP que el secuestro se había producido pero pidió permanecer en el anonimato porque no estaba autorizado a dar información a la prensa. Algunos ancianos supervivientes del ataque, señaló, caminaron 25 kilómetros para ponerse a salvo en otras localidades.
Por su parte, el secretario del consejo de Damboa, Modu Mustafá, dijo que no podía confirmar ni desmentir la noticia y dirigió a los periodistas al presidente del consejo, Alamin Mohamed, que no respondió a las llamadas o mensajes de texto de la prensa. Boko Haram ha pedido la liberación de miembros del grupo encarcelados a cambio de los rehenes.
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