En El Campín se podrá hacer lo que soñaba el viejo Nemesio Camacho: un camping.
El estadio de la capital del país, nacido en 1938, vive un revolcón general, afuera y adentro. El más fuerte tiene que ver con la remodelación de su tribuna principal, la occidental. Hacia ahí están concentradas las peticiones de la Fifa para el Mundial de fútbol sub20 de 2011.
"Quisimos hacer la gran inversión en una sola tribuna y no solo retocarlas todas. Los cambios que pedía la Fifa y los que tiene presupuestados para el escenario, hacen que sea mejor invertir todo en occidental", sostiene Hernán Ricci, subdirector técnico en construcciones del Instituto de Deportes y Recreación de Bogotá (IDRD), y hombre que tiene en su cabeza todos los elementos de la remodelación.
Pero ese añejo escenario que se construyó en la vieja finca Campín del ilustre bogotano Nemesio Camacho, convertido en el estadio más tradicional del país, necesitaba más que una manito de pintura.
Entre las peticiones de Fifa, y que El Campín pretende cumplir, están la remodelación de los camerinos que están hoy y la creación de dos nuevos. Igualmente, la Fifa pide cuatro camerinos, idénticos, así como un túnel de salida único a la cancha, por el que puedan salir los dos equipos al mismo tiempo.
Allí también estará la zona mixta para las entrevistas, una enfermería, y camerinos tanto para los árbitros como para los recogebolas.
Pero lo que le dará una cara diferente al estadio será la implementación de un restaurante-cafetería en el primer piso, al cual se accederá sin necesidad de tener abierto el escenario. Así, tipo Santiago Bernabeu.
"Será en el segundo nivel y tendrá una zona en la que se puede ver el gramado del estadio, pero sin acceder a las tribunas. Usted puede estar en cualquier momento en el estadio, como ocurre con los grandes escenarios".
Igualmente, se hacen adecuaciones de líneas eléctricas e hidráulicas, así como la actualización de las normas de sismorresistencia, que no cumplía el viejo Campín.
Bien en tiempo
Según el cronograma de actividades propuesto por el IDRD, las adecuaciones de El Campín van en el plazo de lo estipulado inicialmente.
"Las adecuaciones comenzaron en junio, en un contrato de nueve meses. Estamos alrededor del 21.5 por ciento de cumplimiento del cronograma, cuando deberíamos estar en el 18%, lo que quiere decir que vamos mejor de lo que se creería", sostiene el ingeniero Ricci, quien personalmente es quien visita la obra a diario.
Ana Edurne Camacho, la directora del instituto bogotano, es consciente de la necesidad de entregar bien y rápido el escenario. "Tenemos compromiso con la Fifa en abril, pero esperamos que el 28 de febrero podamos recibir el estadio de acuerdo a la normatividad de la Fifa".
La idea es que, en un plazo no mayor a cinco años, lo que se está haciendo con occidental se pueda repetir en las otras tribunas, y así completar la remodelación de la totalidad del escenario.
Hasta el momento, Bogotá es la candidata para albergar la final del Mundial juvenil. Y aunque no hay una determinación oficial de Fifa, fue la única ciudad postulada para el cierre. El Campín quedará como para un día de campo del viejo Nemesio.
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