En una de las obras célebres de Simone de Bouvoir, tuve ocasión de leer un reportaje que le hacen a la madre de la excelente escritora, al observar el reportero la ausencia de TV en su hogar le pregunta el porqué. ¿Por qué no tengo
TV? Muy sencillo, "yo no dejo entrar intrusos a mi casa".
Este artículo es un llamado de atención a la Comisión Nacional de TV y a los padres de familia, aunque con la primera poco podemos contar, nuestra programación es basura, con algunas honrosas excepciones, pero nuestras telenovelas, realities, factor X y noticieros amarillistas, unos dechados de violencia y ordinariez por parte de RCN y Caracol, como si los televidentes no tuviéramos derecho a la salud mental.
Todo esto se ha convertido en una gran amenaza para la educación y formación de nuestros niños y adolescentes.
¿Cuándo se perdió el buen gusto, por Dios? ¿Y los buenos modales, y el respeto al otro? ¿Qué se hicieron las buenas novelas como Café, Quieta Margarita, Los Cuervos, La Saga y otras excelentes? ¿Dónde están Gaitán, Dago García, Mónica Agudelo? ¿Por qué dejar que siempre nos guíe la mediocridad?
Estamos viviendo una Era posmoderna espeluznante, que va contra todo lo establecido en el modernismo, empezando por la razón, ahora lo que impera es la sin-razón, la inmediatez, el relativismo, no se sabe qué es bueno ni qué es malo, porque todo depende...
No hay una propuesta definida en la educación de hoy, tanto por parte de los padres como de los maestros hay una inseguridad latente en su orientación, un miedo a parecer autoritarios, los padres y maestros deben ejercer la autoridad con seguridad y sin violencia, enseñarles a distinguir el bien del mal, conceptos bastante desdibujados hoy en día ante el excesivo relativismo.
El individualismo es el rasgo principal de los tiempos actuales, el individuo maneja su existencia a la carta… el otro no cuenta para nada… búsqueda de una libertad sin límites… y el culto al goce, la convicción es sustituida por la seducción… Este individualismo es el nuevo estado histórico propio de las sociedades democráticas avanzadas, donde los valores morales y sociales como la familia ya no cuentan, se han invertido y toda esta decadencia es la que imitamos e importamos aquí en nuestra TV, que es la formadora de nuestros hijos.
Ni qué decir de la TV por cable, violencia y sexo en acción, pero el más peligroso en manos de un niño es el internet; según los cibernautas, el 70% de su programación es de sexo explícito; ¿quién supone que una mente infantil pueda abordar el conocimiento sexual a través de las "maromas" de un homosexual o de un pervertido sin afectar seriamente su alma y su psiquis? La ausencia de seguimiento en la educación de los niños por parte de los padres hoy en día es alarmante, éstos están ausentes de la casa por su trabajo mientras les dejan de compañía en sus cuartos estos dos aparatos que es como dejarlos con el intruso del que hablábamos al principio.