Es irresistible hacer listas. También es caprichoso, porque nunca habrá dos listas iguales, y un poco inoficioso, pues solo sirven, si acaso, de referente para aquellos que están sintonizados con el gusto y los criterios de quien hace la lista.
Este no fue un año particularmente bueno, sobre todo si se tiene en cuenta que la lista está limitada a las cintas estrenadas en Colombia, o mejor, en Medellín, lo que reduce aún más las posibilidades. Y como se sabe, el noventa por ciento de nuestra cartelera viene de Hollywood y allí el cine por estos tiempos, más que nunca, anda alienado en una carrera de mega producciones, súper héroes y efectos digitales.
Quien quiera ver realmente lo mejor del año, debe echarle un vistazo a las selecciones oficiales de los principales festivales del mundo (Cannes, San Sebastián, Venecia, Berlín y Toronto), a las periferias del cine (China, Irán, Argentina) y al cine independiente (al verdadero, no al que posa de serlo). Y lo más sorprendente es que casi todo este cine, que es invisible para la oferta comercial nacional, está al alcance de todos, ya sea con los distribuidores piratas de DVD o listos para descargar de la red. Solo hay que saber buscar.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6