Los lugares afectados por estos desastres se extienden desde Camboya, Vietnam y Filipinas, hasta el Océano Pacífico y Samoa Americana. Asia vivió jornadas trágicas y sufrió la devastación de regiones enteras.
El número de víctimas que supera los 1.000 aún no es definitivo, las labores de rescate avanzan entre los escombros.
Este año había sido relativamente tranquilo en cuanto a este tipo de fenómenos se refiere, pero parece que la naturaleza reservó todo su poder para desatarlo en los últimos días y en contra de una misma región.
Sin embargo, expertos consultados por este diario, aseguran que los terremotos son comunes en esta zona, sobretodo en la región de Indonesia.
Un preocupante pronóstico
Indonesia está ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un área compuesta por una serie de fallas geológicas en las capas superiores de la corteza terrestre.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Kerry Sieh, geólogo del Instituto Californiano de Tecnología en E.U., explicó que "las placas tectónicas sobre las que se encuentra Indonesia están permanentemente en movimiento, se elevan, bajan, se deslizan y se superponen. Arriba, la tierra asume estos efectos, se estremece y tiembla".
A pesar de que la intensidad del sismo alcanzó una magnitud de 7,6 puntos en la escala de Richter, para Sieh lo peor aún está por suceder. "Creemos que habrá un sismo de 8,8 grados en la escala de Richter", dijo el sismólogo.
Así mismo, indicó que un terremoto de estas características provocaría un tsunami con olas de hasta 10 metros que alcanzarían las costas rápidamente. "Eso podría ocurrir mañana, el próximo año o en 40 años", advirtió el experto, quien aseguró que cada 200 años se vive un terremoto gigante y ese ciclo ya se cumplió.Hay que estar alerta
Por su parte, el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) de Naciones Unidas en Indonesia, Ignacio León, indicó a este diario desde ese país que "los terremotos son impredecibles. Son como las personas, cada uno tiene un carácter diferente y éste terremoto produjo una energía muy alta".
Sobre los desastres ocurridos en las islas Samoa y su relación con el de Filipinas, explicó que "ambos tienen que ver con los movimientos de placas, lo mismo que pasó en el tsunami de 2004, eventos muy difíciles de predecir".
Al referirse a la labor del Gobierno en Indonesia para el rescate de las víctimas, dijo que "éste ha hecho todo lo que con sus recursos es posible. Ha mandado tropas, equipos de rescate y maquinaria".
No obstante, manifestó que en "los países subdesarrollados, no se pueden atender los desastres de la misma forma que se hace en los desarrollados".
El funcionario alertó que en la mayoría de ciudades del mundo, no existen los requisitos de las regulaciones antisísmicas, por lo que se debe hacer un llamado a todos los gobiernos para que tomen las medidas necesarias y así mitigar el impacto de este tipo de fenómenos destructivos.
Un informe de Naciones Unidas muestra que el 70 por ciento de los desastres naturales ocurren en la zona de Asia y el Pacífico.
Sin embargo, el Programa para el Desarrollo de dicha organización indica que América Latina tiene altos índices de desastres y que Colombia es el país que lidera las estadísticas.
Este informe recomienda tener un plan de contingencia definido por los estados frente al incremento de los desastres naturales en toda la geografía mundial.
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