Nuestras apreciadas Fuerzas Militares tienen un grupo de hombres que cumple una labor de singular aporte al desarrollo económico y social. Los batallones de ingenieros. Se emplean a fondo en la construcción de obras en zonas donde sus colegas civiles, por las condiciones de seguridad, no entran.
La ingeniería militar se afianzó en el país con la puesta en marcha del Plan de Consolidación, en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y continúa en el de Juan Manuel Santos. Ya van 266 obras y 891 mil millones de pesos proyectados en las intervenciones de estos ingenieros de camuflado, con las botas puestas.
Su aporte a la infraestructura vial es visible en departamentos como Caquetá, Norte de Santander, Nariño, Cauca y Tolima. Una de sus obras más destacadas, hoy, es la Transversal de La Macarena, que unirá a Meta y Huila, con inversiones por 171 mil millones.
Aun en condiciones de conflicto, con ataques y atentados terroristas de la guerrilla, también con hombres heridos y muertos, los batallones de ingenieros continúan su labor valerosa, en alianza con el Invías y el Ministerio de Transporte. Esa cuota de riesgos y de temple agrega valor a sus actividades y, como lo dice el mismo Ejército, lleva "soberanía integral a todos los rincones del país".
Con estas obras de ingeniería, y no solo con sus ofensivas y controles, las Fuerzas Militares penetran todo el territorio nacional y dejan sin espacio y sin argumentos la ciega y torpe violencia de los grupos armados ilegales, en especial de la guerrilla.
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