Trabajan de sol a sol, con rostro contento y con palabras siempre amables para con los pedalistas colombianos que hoy inician la segunda parte del Campeonato Mundial. Todos son italianos. Siempre están dispuestos a colmar las diferentes inquietudes de los muchachos que llevan el tricolor. Para su fortuna, como así lo expresan, desde comienzos de este año han estado al lado de los escarabajos que hacen parte del elenco de Colombia-Coldeportes, de tanto reconocimiento por estos lados.
Ellos son hombres diestros, unos auténticos profesionales de su oficio. Cada uno de los cinco que están aquí inicialmente, saben lo que deben hacerlo, en qué momento y en cuáles circunstancias. Al despuntar el sol, lo primero que se escucha en la vía aledaña que da ingreso al hotel Best Western de Slenaken, son las puertas del camión mecánico, algo así como el despertador para todo el elenco que corre en este gigantesco certamen.
Giancarlo Bianchi y Duilio Vedovati -un hombre que es todo sabiduría-, son los dos expertos mecánicos, quienes llevan años de estar en estos menesteres al punto de haber atendido a muchas de las estrellas del ciclismo italiano.
"Son 30 años de estar en el oficio y me siento contento de andar al lado de los colombianos. Son alegres y buenas personas", cuenta el avezado mecánico que hasta el año pasado estuvo en el Katusha de Rusia y que antes afrontó la responsabilidad de manejar el material de la Fassa Bortolo y del Barloworld, entre otros elencos.
Al preguntarles a los masajistas Pierino Barcella y Marco Gobbi, sobre su sentir a lado del seleccionado de Colombia, ponen cara de alegría, porque los muchachos les han hecho sentir que su trabajo es estupendo.
Barcella, que ha tenido entre sus manos piernas tan famosas como la de Guiseppe Saronni, Mauricio Fondriest, Gianni Bugno y Pavel Tonkov, todos figuras del ciclismo mundial, destaca al buen ánimo de los escarabajos.
"Nos gusta su alegría y la disposición al trabajo", resalta este curtido hombre que antes de meterse al ciclismo trabajó en un hospital, y quien saca pecho, porque su hijo es un masajista del Radio Shack de E.U., que ha conseguido ocho títulos en el Tour de Francia, gracias a su aporte con su profesión.
Marco Gobbi, igualmente aporta con su clase; la paciencia de estar pendiente de todos los detalles de cada corredor en la salida y en la llegada. Que no falte nada, pues su amabilidad se nota en la especial asistencia.
Cada uno de estos auxiliares han hecho de la estancia de Colombia en el Mundial algo placentero, con un aporte profesional que se observa en cada gesto.
Y en esto, quien marca la pauta ha sido el director deportivo Óscar Pellicioli, que ha calado hondo dentro de la estructura del equipo nacional, porque ha sido un guía sapiente, como quiera que fue corredor profesional y se conoce al dedillo esta zona de Limburg, donde compitió.
"Todos los que estamos aquí lo sentimos como un honor estar al servicio de equipo de Colombia. Cada uno de nosotros sabe lo que tiene que hacer y lo realizamos con mucho cariño. En el equipo de Colombia-Coldeportes, Chaves, Pantano y Ospina son los más cómicos y ellos nos hacen pasar ratos agradables con las cosas que cuentan", resalta el ex ciclista que voltea en su carro todo el día transportando a sus colegas.
Un quinteto de italianos, todos llevados de la mano por el mánager Claudio Corti y la Fedeciclismo, quienes ha dado muestras de su profesionalismo y de aportar para que el seleccionado tricolor no tenga la necesidad de expresar ausencias y sí muchas alegrías, porque los muchachos se han sentido como en casa.