El médico salubrista Luis Carlos Ochoa, fallecido el pasado domingo, dejó una impronta de excelencia profesional y humana en todos los ámbitos donde prestó sus muy calificados servicios.
Luego de ocupar una de las más altas dignidades en la Organización Mundial de la Salud (OMS), aceptó asumir la Dirección del Servicio de Salud de Antioquia, invitado por el entonces recién elegido gobernador Juan Gómez Martínez. Luego lo acompañó en la Secretaría de Salud del Municipio. En ambas responsabilidades se destacó por sus resultados y por la eficiencia que imprimió a la red hospitalaria departamental y municipal.
Del servicio público hubo de retirarse, cuando por cumplir 65 años, debió acatar la ley colombiana que priva a la administración del conocimiento y experiencia de los que más saben.
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