Si no fuera por Liliana Amparo Ruiz, su abuela, a lo mejor hoy no se estaría hablando de las tres medallas de oro y una de plata que contabiliza Mateo Naranjo como máxima figura de los Juegos Departamentales en Marinilla.
Su constancia y dedicación al deporte se las debe al apoyo de su abuela, quien ante los compromisos de sus padres, decidió facilitarle a Mateo cumplir con un sueño que tenía desde niño: ser un gran nadador.
"Debido a los pocos recursos económicos, de niño no pude vincularme a un club de natación. Cuando cumplí los diez, mi abuela me apoyó y gracias a ella pude surgir", dice Naranjo, quien a sus 15 años terminó el noveno grado de bachillerato en el Inem José Félix de Restrepo.
Mateo ajustó ayer tres medallas de oro, puso a su municipio en el liderato de la natación y espera dos preseas más mañana. Está convencido de que para salir adelante "hay que entrenar todos los días. Siempre voy por la tarde a Ditaires (Itagüí), al lado de mi entrenador Yeime Alonso Gómez. Si no es así, uno no progresa y yo quiero ser el mejor de Antioquia".
Su mayor motivación para escoger esta disciplina fue "el gran impulso de la abuela y que es un deporte muy bacano, exigente y bastante competitivo".
Sus medallas doradas en 50 y 200 metros libre, y 100 espalda, lo tenían hasta ayer como la figura de los Juegos en dos días de competencias y le permitían a Itagüí darle la pelea a Medellín en el comienzo de las justas.
"Sabemos que el rival duro es Medellín y por eso nos preparamos fuerte". Mateo espera ganar mañana las dos pruebas que le restan, 50 espalda y 100 libre para cerrar con broche de oro participación y dejar el listón bien alto con cinco metales dorados.
Pico y Placa Medellín
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