Dice que trata de seguir, gracias a la internet, los partidos de su Medellín. Y el de anoche no fue la excepción, incluso porque la diferencia horaria entre Colombia y Corea del Sur, donde reside, le facilita el contacto -allá era de mañana cuando rojos y verdes dirimían el clásico 260-.
A Mauricio Molina le preguntamos, en la distancia, su opinión sobre el resultado de la consulta adelantada por EL COLOMBIANO, previo a este clásico, sobre el gol más bonito en estos juegos cuyo resultado le favoreció ya que los hinchas escogieron el olímpico que marcó el 15 de junio de 2005. "Lo que más recuerdo de los clásicos, indudablemente fue mi gol. Si bien marcar uno olímpico es bien especial por la dificultad, es lógico que también le dio un ingrediente especial por haber sido en ese duelo regional".
Y lo recuerda como si lo hubiera marcado ayer. "Me golpearon tirándome una bolsa de agua desde la tribuna. Pienso que ese hecho jugó a mi favor porque cuando sucedió, me dio tiempo de analizar mejor la posición en que estaba Andrés Saldarriaga -el arquero verde en esa ocasión- mientras me atendían y el juez confirmaba que no me había pasado nada", y agrega que "en ese momento me di cuenta que Andrés estaba un poco salido y decidí intentar hacer el tiro al arco y obviamente que después de haberlo marcado fue una alegría enorme porque me di cuenta que iba a ser un gol recordado por mucho tiempo".
Y, claro, agradece "Aunque el gol más significativo fue el que marqué de tiro libre en la final del 2002 contra Pasto, por todo lo que sirvió, con el pasar del tiempo me he dado cuenta que para los hinchas del DIM, tanto este como el olímpico son los que más recuerdan. Agradezco ese gesto y me alegra el gran momento que vive el equipo con Leonel. Un abrazo a todos".
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
