No importaba cómo, pero Medellín tenía que ganar. Los tres puntos de este domingo eran vitales para empezar a remar en contra de la corriente futbolística y de malos resultados que traía el equipo rojo.
Con “pinta” nueva, porque los jugadores lucieron la renovada indumentaria de su patrocinador oficial en el Atanasio Girardot, el equipo rojo logró un importante triunfo ante Independiente Santa Fe 1-0 con un solitario gol de Jaime Castrillón. Fueron 90 minutos que pusieron los nervios de punta porque los precedía una victoria en Cali ante el América y las esperanzas de un resurgir para seguir en alza en la tabla.
Los nervios, la tensión y por momentos el desespero se apoderaron de los hinchas rojos. De local no se podían ceder puntos y menos a falta de cuatro fechas para que queden los ocho invitados a los cuadrangulares.
Medellín inició con un buen ritmo de juego el partido. Luis Fernando Mosquera se apoderó del balón y con su pierna derecha, una y otra vez, surtió de pases a Luis Carlos Arias y Santiago Tréllez que no pudieron vulnerar el arco de Camilo Vargas.
Como una montaña rusa, los del rojo fueron bajando en el ritmo del encuentro. Ya los pases profundos y la inquietud en el arco fueron para los santafereños que con Óscar Rodas inquietaron el área de Bréiner Castillo. Tanto así que el juez José Luis Niño dejó pasar un penal claro que cometió el guardameta contra el delantero que se aproximaba con peligro.
Las caras de felicidad se tornaron de angustia. Desde la tribuna Guillermo Teacher Berrío, el estratega rojo, trataba de instruir a sus dirigidos para llegar al arco contrario. Un Medellín con más ganas que fútbol intentaba con chispazos buscar un gol que no llegaría en la primera etapa.
El dominio que logró ejercer Santa Fe en el medio del campo con Gerardo Bedoya, Ómar Pérez y Juan Carlos Quintero le puso un cerrojo a los jugadores del DIM. Por eso, el Poderoso intento a través de pases largo conectar a sus artilleros para que estos quebrantaran el arco de los capitalinos.
Un pase largo de Luis Tipton al corazón del área hizo que Jaime Castrillón a los 8 minutos de la etapa complementaria se levantara entre los dos centrales y ganara, con un poco de suerte, el rebote. Luego sin dejar caer el esférico impactó de pierna zurda y anidó el balón en el fondo del arco. A rabiar fue celebrado el tanto que permitía exorcizar la presión del resultado.
De ahí en adelante todo fue tire y afloje entre los dos equipos. Arias, Tréllez y Mosquera buscaban afanosos el gol de la tranquilidad, pero este no llegaba. Por el otro bando, Rodas, el más incisivo del equipo cardenal, intentaba colarse entre la defensa.
Con el resultado en el bolsillo y sufriendo terminó el juego. Los tres puntos eran lo más importante para seguir en la lucha por un cupo a los cuadrangulares.
Atardeció en el Atanasio y el DIM selló su victoria, esa misma que le permite seguir soñando y aumentando la fe para la visita ante el Junior luego del descanso por la fecha de eliminatorias al mundial.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6