Bajo la premisa de que un diagnóstico de cáncer no es una sentencia de muerte, si no, al contrario, la oportunidad de una vida digna, Medicáncer se embarcó en uno de los proyectos más ambiciosos de sus 35 años de historia.
Se trata de la construcción de una nueva sede, en la que aspiran atender, principalmente, a la población ubicada en el norte de la ciudad y en la que quieren ofrecer servicios de última tecnología para el tratamiento del cáncer.
La obra, que tiene un valor total de 8.000 millones de pesos, está siendo financiada por créditos de la banca privada y recursos propios, sin embargo, hay un faltante cercano al 50 por ciento.
El presidente de la junta de Medicáncer, Jaime Hernán Mejía, explicó que la entidad está promoviendo el recaudo de más recursos para este proyecto a través de una webton.
Se trata de una teletón a través de internet, en la que aspiran la vinculación de muchas empresas del país que estén dispuestas a aportar en la terminación de la obra.
Mejía Cuartas dice por qué un empresario debería vincularse a este proyecto. “Porque, como lo dice San Francisco, solamente dando recibo. Cuando uno ha sido bendecido por la vida, esas bendiciones se van a devolver. La labor de compartir y sanar vidas es invaluable. Detrás de cada paciente hay una familia. Un enfermo de cáncer no es anónimo. Todas las empresas se pueden involucrar”.
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